JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Céret se vestirá de fiesta en 2017. L`Adac cumple treinta años y lo celebrarán organizando una corrida de toros más en el
ciclo torista más importante de Francia y probablemente del mundo. Hablamos con
Juan Carlos Carreño, representante de la comisión taurina de la ciudad; sin
duda, en sus palabras se despierta la verdad y también la lógica experimentada
con que un hombre de campo dirige por los lares de la cordura una de las Ferias
más importantes de Francia. Esto nos cuenta.
Juan Carlos, en primer lugar, ¿qué balance
haces de este año? Fue una Feria corta en días pero intensa en festejos, ¿qué
sabor os dejó?
Hacemos
un balance siempre positivo, porque el espíritu de l`ADAC, que es el grupo que
organiza la Feria, busca lo mejor e incluso por encima de sus propias
posibilidades económicas. Este año se han llevado corridas interesantes y caras
para el aforo de Céret. No se ha subido el precio de las entradas en ningún
momento. Llevamos una corrida de Aurelio Hernando muy bien presentada que no
dio el juego esperado, se esperaba más del encaste Veragua con el que ellos
habían soñado mucho. No rompieron en el caballo con la expectación esperada. No
fue mala para los toreros, actuando Curro Díaz, Fandiño y Pérez Mota, que
estuvieron bien. La corrida sirvió, pero se quedó un poco parada. Ese fue el
defecto que le vimos. Habíamos puesto muchas ilusiones que luego no se cumplieron.
¿Qué recuerdo os deja esa gran novillada
lidiada?
El
domingo se celebró una novillada de Vinhas, que es puro Buendía, y fue un gran
encierro, premiada como la mejor novillada del sureste francés. Fue muy en
santacoloma, muy entipada, que gustó mucho. Hubo una gran entrada para la
novillada además.
La corrida de Saltillo nada tuvo que ver con
la de San Isidro…
La
corrida de toros del domingo fue de Saltillo. Fue una corrida muy interesante,
muy bien presentada, todo lo contrario que lo que había pasado en la Feria de
San Isidro. Aquella fue una corrida que por circunstancias explicadas por el
ganadero salió así. Nosotros compramos la corrida pronto, en el mes de
septiembre del año anterior, la escogimos y nuestros toros estaban gordos,
rematados y bien para la Feria. No sufrieron las peripecias que sufrieron los
que fueron a San Isidro, pues como reconoce José Joaquín Moreno de Silva se equivocó
intentando que los toros no se pegaran. Echamos una corrida de toros buena,
brava en el caballo, donde Aguilar tuvo suerte y le tocó el lote más potable y
estuvo muy bien. Robleño tuvo menos suerte y Venegas estuvo bien. Pero la tarde
se la llevó Alberto Aguilar, que a la larga fue el triunfador de la Feria.
En cuanto a este año, ¿qué líneas trazáis
para la Feria y el aniversario de l`Adac?
Los
hierros serán los de Miura, Saltillo, José Escolar y Raso de Portillo para la novillada matinal.
¿Se aumenta un festejo, por tanto?
Sí, por
el XXX aniversario de l`ADAC. El año pasado retrasamos la Feria por la
Eurocopa, ya que la final caía en el domingo de Feria. Además coincidía con
Pamplona, algo que siempre ha coincidido por otra parte y no nos hemos hecho
daño nunca. Como el año pasado adelantamos la Feria y este año el día de la
Fiesta Nacional francesa caía en viernes, han considerado que se podría dar un
festejo mayor más. Se hará el tercer fin de semana de julio. El 14 es viernes,
el 15 sábado y el 16 domingo. Habrá una corrida de toros cada día y el domingo
por la mañana una novillada, que es la que falta por definir.
¿Volverá Robleño?
Fernando
Robleño es un torero que ha toreado mucho en estos treinta años en Céret, que
ha triunfado y que será el primer torero al que llamaremos e intentaremos
entendernos con él, como intentaremos entendernos con todos a los que les
interese matar este tipo de corridas, respetando siempre la idiosincrasia de la
plaza de toros.
¿Qué actividades preparáis para el
aniversario de la Feria?
La
cartelería la hará un gran artista catalán que se ha ofrecido a ello. Va a ser
una Feria en la que las tres décadas de toros van a estar presentes. Han sido
años duros, pero bonitos. En el año 88 se cogió una plaza que estaba decaída y
ahora mismo es la plaza, sin duda, más torista con respeto al público, al toro
y al torero. L`adac está orgullosa de lo que ha hecho, ha trabajado mucho y yo
en la parte que me toca estoy muy orgulloso de haber podido trabajar treinta
años al lado de ellos y haber podido conseguir todo esto. También me siento
partícipe de ello.