ENTREVISTA

Carlos de la Rosa: “La provincia de Toledo goza de buena salud: en 2016 subió la asistencia“


lunes 16 enero, 2017

En nuestro repaso empresarial con las caras más relevantes del 2016, hoy centramos la mirada en un empresario joven que lleva a sus espaldas una quincena de localidades en la provincia de Toledo

En nuestro repaso empresarial con las caras más relevantes del 2016, hoy centramos la mirada en un empresario joven que lleva a sus espaldas una quincena de localidades en la provincia de Toledo

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO

En nuestro repaso empresarial con las caras
más relevantes del 2016, hoy centramos la mirada en un empresario joven que
lleva a sus espaldas una quincena de localidades en la provincia de Toledo.
Carlos de la Rosa ha programado festejos a lo largo de la pasada campaña tanto
en Toledo como en Albacete y es pilar clave para el futuro novilleril en ambas
provincias. Además, organizó con éxito la «corrida total” en la plaza de toros
de Illescas que fue todo un punto de inflexión para el reto de conseguir dar
importancia a los tres tercios de la lidia. Hablamos con él.

Los empresarios de plazas de primera y
segunda a los que hemos entrevistado nos han comentado que ha habido una subida
en el número de espectadores, no así los de tercera, que dicen haberse
resentido, ¿qué percepción tienes tú de la temporada 2016?

Yo
gestiono en torno a quince plazas de toros entre las provincias de Toledo y
Albacete, y en líneas generales, la asistencia ha subido. El balance personal
es positivo. En términos generales se ha mejorado, y Toledo es un bastión e
icono taurino que goza de buena salud.

¿Qué plazas gestionas y cómo se ha
desarrollado tu temporada?

Gestiono
plazas menores de la provincia de Toledo. Llevo de empresario cinco años, por
lo que llevo un bagaje que me lo han dado este tipo de plazas y que me han
permitido dar el salto a cosos como Illescas. No hay que desmerecer estas
plazas, entre ellas Mocejón, Polán, Pulgar, Alcalá del Júcar, que está en un
entorno precioso en la provincia de Albacete, y con la aspiración de dar el
salto este año a plazas de mayor importancia en la provincia de Toledo.

¿Qué tipo de festejos has programado?

Principalmente
en este circuito menor han sido festejos sin picadores, tanto festivales como
novilladas sin caballos, algunos festejos de rejones y alguna corrida de toros
puntual en alguna de ellas. Son plazas menores que me han servido para forjarme
como empresario, vivir esa experiencia y estar capacitado para dar el salto a
otro tipo de plazas.

Además con la vitola de saber que Castilla-
La Mancha se ha colocado a la cabeza española en festejos taurinos. Todo un
orgullo.

Es un
bastión en auge y lo que es muy importante es que aparezcan empresarios
jóvenes, no solo por mí, sino empresarios jóvenes con otro tipo de ideas, con
otra fuerza, con otra ilusión, que refuercen e impulsen la provincia y la
Comunidad.

Lo de Illescas fue experiencia genial para el
aficionado. Cuando su primer planteamiento parecía una auténtica locura, la
genialidad empresarial llevó a hacer de un espectáculo aislado todo un éxito de
corrida. Por enclave geográfico, por seriedad en la liturgia del espectáculo y
por dotar de acontecimiento a la corrida, todo salió a pedir de boca.

La corrida
total planteada así y en esa fecha mucha gente la denominó como una locura a priori,
pero con ilusión, trabajo e ideas nuevas se pueden explotar muchas cosas en el
toreo. Es un sector muy rígido, pero hay ciertas cosas que se pueden llevar a
cabo con nuevas ideas. Se hizo una campaña muy fuerte en las redes sociales, en
medios…y el espectáculo fue el soñado con tres cuartos de plaza. Embistieron
los toros, los toreros estuvieron sensacional y el impacto superó todo.

¿Se repetirá el festejo?

Yo
sabía que iba a funcionar y se creó esta marca para que perdurara en el tiempo.
Ya ha quedado clara cómo es esta corrida y se está demandando desde varios
lugares para hacerla otra vez. Habrá que estudiar cómo y de qué forma
organizarla y seleccionar. Hay que mantener el nivel de Illescas.

En cuanto al salto a otras plazas, ¿cuáles te
planteas?

Es
pronto para decidir. Hay que ver las plazas que salen en licitación, y se verá
según las plazas que sean viables y estén en la línea de trabajo que quiero llevar.
Lo que sí tengo claro es que vamos a dar el salto tras la experiencia de cinco
años organizando una media de quince pueblos al año: son más de cien festejos
los organizados. Hay experiencia como para dar este salto y ha quedado
reflejado en Illescas que las cosas con ilusión pueden hacerse de otra forma y
que lo que a priori parecía una locura se ha convertido en éxito.

¿Qué dejarías y que quitarías del sistema
taurino actual como empresario joven?

El sector
taurino es rígido, y hay que amoldarlo a diferentes sectores lúdicos de la
oferta que hay. Sobre todo amoldarse. No hay que dar a conocer tus potenciales,
para que nadie te los copie, pero hay que adaptarse poco a poco al marketing, a
las campañas de publicidad… algo que en el toreo está olvidado. También
sufrimos un aspecto, que es que no tenemos patrocinadores: cualquier actividad
que mueva las masas del toro tienen unos ingresos de patrocinios elevadísimos,
y en el toreo no los tenemos, algo que hace que frenen todas esas campañas.

¿Qué es lo que más afecta a un empresario de
cosos de tercera a la hora de poner en marcha un festejo?

La
verdad que el tema de los costos son los que son. Son elevados, no cabe duda,
pero se nos escapa de las manos porque es la Administración la que debe
amoldarlos. Todos los sectores, antes de la crisis, tenían unos costos y unos
márgenes. Durante la crisis y durante ésta se han amoldado, pero en el toreo
no: seguimos igual y cada año tenemos una vuelta de tuerca en algún requisito
más que nos marque la Administración. Es un sector que no se ha amoldado a las
circunstancias actuales del país. Eso hace que sea muy difícil de gestionar,
pero ahí quien debería tomar cartas en el asunto es la Administración. De
momento el IVA parece que se reducirá, pero son brutales en los festejos los
costos fijos que conllevan.

¿Crees que una entidad como la Fundación Toro
de Lidia es la clave para entablar relación con la Administración para
renegociar esos costes y hacer que, para un empresario joven como tú, organizar
un festejo no sea una auténtica tragedia en muchos casos?

Me
consta que la Fundación lo está haciendo. Si profundizamos en el sector
taurino, hay agravios comparativos como por ejemplo las canteras de fútbol: un
novillero sin caballos que está dando sus primeros pasos en el toreo se le
considera un profesional, con unos honorarios y una cotización como
profesional, y llevar a su vez una cuadrilla como profesional también, con sus
honorarios y seguridad social; en cualquier otro campo de aprendizaje ocurre
eso, a ningún amateur se le trata como profesional. El tipo de plazas que dan
ese tipo de festejos están muy resentidas porque el promocionar la cantera te
cuesta prácticamente lo mismo que irte a un festejo mayor.