REDACCIÓN
Una
corrida de toros de José
Julián Llaguno se lidiaba
esta noche en la Monumental
plaza de toros México para la
tercera corrida de la Temporada
Grande Internacional. Arturo Saldívar, Juan Pablo Llaguno y Ginés Marín, que confirmaba su alternativa,
hacían el paseíllo.
Una corrida de
toros que tuvo una impecable presentación –salvo el feo quinto- con una
seriedad que hacía tiempo que no se veía en el Coso de Insurgentes. Ahora bien, sólo eso, tuvieron los
toros de José Julián Llaguno, seriedad y
presencia, puesto que no traían nada dentro. Por buenas hechuras, se esperaba mucho
más, al igual que del escaso público. Corrida de comportamiento
desconcertante que sacó mucho genio, violencia y muy malas formas. Nula
corrida que no opciones a la terna.
Saldivar y Marín, con tan nefasto pero serio material, destacaron en
fondo y formas. El hidrocálido mostró firmeza y capacidad sobre todo con el
segundo de la tarde. Ante el quinto nada pudo hacer. El español Ginés Marín realizó lo más artístico
de toda la tarde. Marín tuvo una completísima actuación con el capote,
regalando a La México pasajes para el recuerdo y con la muleta, dejó constancia
de sus buenas formas ante el manejable –a menos- que abrió la jornada. A pesar
de no tener material, gustó Gines Marín en Insurgentes. El también mexicano,
Juan Pablo Llaguno, tuvo una tarde aciaga ante el peor lote de la mala corrida.
Bien presentado el abreplaza. El primero levantó las palmas del
público nada más saltar al ruedo, un astado hecho hacía delante que lució un
volumen musculoso. Ginés Marín dibujó la verónica con cadencia y
temple, en un saludo muy bello. Lanceó el español con empaque al que abrió la
tarde y también se sintió con
el percal en el ajustado quite por chicuelinas. Marín cuidó al de LLaguno en el tercio de varas. Un astado que tardeó en la
impecable lidia de Antonio Manuel Punta. El
toricantano español brindó su faena a Pepe
Cutiño. Una labor que comenzó
por alto y con un sello personal muy elegante. Un Ginés Marín inteligente, sin atacar a su oponente
y sin apretarle, para dosificar el poder su antagonista que fue justito. Marín se enfrentó a un animal de buena
condición, pero de escasa transmisión y viaje corto. Lo mejor de Ginésl legó por el pitón izquierdo, con
naturales de buen trazo. El
jerezano tuvo una confirmación muy seria ante un animal de más de menos y al
que dejó detalles de su extraordinaria calidad. Se volcó en la suerte suprema y cobró
una buena estocada. Vuelta al ruedo.
El sexto fue un toro largo, bien hecho. ‘Abuelo’ permitió que Ginés Marín cuajara
un enorme saludo capotero. Nuevamente el español hizo el toreo a la verónica en
su mayor expresión. Verónicas
intercaladas con chicuelinas y superior revolera de remate. Tras un excelente
puyazo de Luis Miguel González, realizó
un gran quite Marín por
saltilleras y posterior brionesa. El toro acudía por entonces con prontitud, lo
que aprovechó Antonio Manuel
Punta para realizar un magnífico tercio de banderillas. El cierraplaza cambio su
comportamiento y se puso a la defensiva, nada más iniciar el intento de faena Ginés Marín. Otro más que sacó genio con una embestida
descompuesta, cara por la nubes y sin una gota de bravura en su sangre. Violento el último del español que nada
pudo hacer, salvo justificar sus ganas y mostrar sus ilusiones en el brindis al
respetable. Malo de solemnidad.
Arturo Saldivar también estuvo muy artista con el capote ante el segundo de la
tarde. Larga cambiada en el tercio y un buen ramillete de verónicas, además de
las tafalleras del vistoso quite. Otro toro bien hecho e impecablemente
presentado. El cinqueño
ofreció unas embestidas con transmisión y seriedad en los primeros tercios. ‘Recuerdo’
se empleó en varas, pero no se le castigo. Sin embargo se apagó en el último
tercio, dejando el brío que había demostrado. Saldivar
estuvo importante con el noble segundo –de viaje corto- al que entendió a la
perfección. Arturo aguantó
las dudas de su oponente con firmeza y capacidad.El mexicano realizó una faena
clásica y a más en las distancias cortas, que empañó con un inoportuno
pinchazo.
El cuarto de la tarde fue otro imponente toro
de presencia en pura línea ‘Jandilla
– Funte Ymbro’. Muy serio el
segundo del lote de Saldivar que relució dos puñales de susto.Al igual que el primero de la
jornada levantó aplausos al salir de chiqueros. A este, también lo dejó crudito Arturo en el caballo, pero sin embargo, no
sirvió para nada, puesto que estaba exento de bravura y poder. Muy malo el cuarto, sin querer
embestir y cuando lo hizo pasaba de muy mala gana. Protestón, sin humillar y probando al
matador mexicano durante toda su labor. Inédito Arturo Saldivar ante tan nefasto animal.
Muy grandón el tercero de la tarde.Un toraco ‘Platero’ colorao ojo perdiz, que lució mucho volumen y
que resultó incómodo en el recibo capotero de Juan
Pablo Llaguno. Fea embestida
inicial con muchas reservas en su interior. De igual forma se comportó en la
lidia el ‘Jandilla mexicano’ con una
embestida irregular y muy deslucida. Llaguno
se justificó sin más con el complicado que iniciaba su lote. Abrevió ante un animal
parado y a la defensiva. Juan
Pablo Llaguno mostró desconfianza
hasta en la suerte suprema y con el descabello. Pitos tras dos avisos
El quinto de la corrida fue un toro de menos
cuajo que los anteriores, con un largo cuello aunque muy feo de hechuras. Llaguno no fue capaz de enjaretar
ni un capotazo en el saludo ante las nulas embestidas del deslucido que cerraba
su lote. El quinto hizo pasar
las de Caín a los de plata en un
tercio de banderillas a la retranca. El
de José Julián Llaguno, llegó al último tercio tirando hachazos y quitándose
las moscas por ambos pitones. Soltó
la cara con violencia y protestó defendiéndose de manso. Otro nulo para
cualquier lucimiento que le vino a Llaguno muy grande.Al joven diestro se
le vio muy conservador y afligido de recursos. Otra vez mal con los
aceros.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza
de toros Monumental de México. Tercera corrida de toros de la Temporada Grande
Internacional.
Entrada: Menos de un cuarto.
Seis
toros de José Julián Llaguno, muy serios y de impecable
presentación, salvo el feo quinto. Corrida de comportamiento desconcertante que
sacó mucho genio, violencia y muy malas formas. Nula corrida que no opciones.
Arturo Saldívar, Ovación y silencio.
Juan
Pablo Llaguno, Pitos tras dos avisos y pitos.
Ginés
Marín, (Confirmó alternativa) Vuelta al ruedo y
silencio.
Cuadrillas:Gran tarde de Antonio
Manuel Punta. Destacó en la lidia del primero y se
desmosteró en el sexto. Sobresalió en varas al sexto, el picador Luis
Miguel González.
FOTOGALERÍA: @LaPlazaMexico / @TauroPlaza