José María Garzón es de esos empresarios comprometidos con la Fiesta, un hombre que vive por y para el toro, y eso se demuestra con las plazas que gestiona así como de los carteles que intenta confeccionar. Un empresario que se sale del sota, caballo y rey para darle al aficionado aquello que demanda. Tras finalizar la temporada de 2021 y viendo el nivel que habían mostrado tres jóvenes novilleros sin caballos se lió la manta a la cabeza para darles en Morón de la Frontera su debut con caballos.
Uno de esos tres novilleros es Marcos Linares, un novillero con la cabeza en su sitio que durante su etapa sin caballos ha llamado poderosamente la atención. De ahí que Cultoro quiera conocer de primera mano como afronta esta oportunidad. Anda metido en el campo, aprovechando cada vaca y corrigiendo errores para poder dar su máxima versión el día del debut.
P – Ya empezó la cuenta atrás para una de las tardes más especiales de tu carrera ¿cómo afrontas la cita de Morón de la Frontera?
R – «Estoy muy ilusionado, es el día más importante que voy a tener en mi carrera. Me he preparado desde hace tres años para llegar a este día. Lo estoy viviendo con mucha ilusión, refinando los últimos detalles para llegar al 100% a esta cita».
P – ¿Cómo has vivido el invierno?
R – «Ha sido un invierno largo, porque yo tenía muchísimas ganas de torear, y hasta que han empezado los tentaderos se me han hecho largos, y cuando han llegado he estado sin parar de prepararme en el campo, en la ganadería de El Añadío. Baso mi preparación en el ejercicio físico, hago muchas tablas y me gusta salir a la montaña con Joselito Rus, miembro de mi cuadrilla, y torear de salón».
P – Siendo la tarde del debut con picadores un día muy especial, el cartel que ha conformado Lances de Futuro es de esos de máxima rivalidad.
R – «Un debut mejor no puede haber, porque te dan la oportunidad de ponerte en todas las plazas que tiene Lances de Futuro. Además, nos dan oportunidad para poder»
P – Siempre se dice que un torero tiene que tener una personalidad propia, no parecerse a nadie, pero supongo que habrá referentes a los que admiras, espejos donde uno mirarse, ¿tienes alguno?
R – «Tengo como referentes a Pablo Aguado, a Morante de la Puebla, a Manzanares, a Luque y a toreros antiguos como Antoñete, Curro Vázquez, Curro Romero, De Paula»
P – Marcos ya para finalizar queremos saber cómo te surge la llama del toreo, hay un día en concreto o te veía inculcado por la familia.
R – «Nace cuando tenía tres años, cuando mi abuelo me lleva a los toros a Linares en la que actuaba José Tomás, Finito de Córdoba y Curro Díaz, y luego me regaló una muleta y un capote. Desde ahí jugué al toro, y empecé a entrenar con David Gil hasta que cumplí los once años. Me forjé en la Escuela Taurina de Jaén y en 2021 dejé de ser su alumno, y comencé a ser alumno de la Escuela Taurina de Úbeda».