EMILIO MÉNDEZ
El
tradicional festival con picadores de Chinchón tenía lugar en beneficio de las
Hermanas Clarisas en la tarde de este sábado en la localidad madrileña. El
Fundi, Miguel Abellán, Juan Bautista, Juan del Álamo Román y los novilleros
Aitor Fernández y Álvaro Chinchón hacían el paseíllo. Un encierro de Antonio
Bañuelos, triunfador de la presente temporada, era la materia prima para la
ocasión.
Airosos
fueron los primeros lances de El Fundi al primero de Bañuelos, moviéndose n un
capote que el mostró con la rodilla genuflexa. Por chicuelinas galleó José
Pedro para llevar el novillo al caballo que montaba su hermano David.
Prácticamente toda la faena la basó el torero de Fuenlabrada por el pitón
derecho, por donde le cogió el aire a un novillo con nobleza pero a menos.
Brindó a una conocida emocionadísima en el tendido, y dejó detalles de su
torería durante toda la labor. Cuando lo intentó al natural, el animalito se
quedaba más corto, por lo que intentó porfiar en esos terrenos. Espada en mano,
dejó un metisaca recibiendo.
«Concavito”
llevaba por nombre el segundo de Antonio Bañuelos, un animal con cuello al que
Miguel Abellán recibió por hasta dos largas cambiadas al hilo de tablas de
rodillas y enrazándose a la verónica. Por tafalleras realizó el torero el quite
tras el puyazo de Domingo García «Jabato”. Se sacó con torería el novillo
a los medios para enlazar tandas con el clasicismo por bandera hasta que agotó
al animal burgalés. Tiró entonces de recursos para conectar con el tendido
madrileño, más en corto, gustándose en los remates de tanda y en los
desplantes. No acertó en los dos primeros encuentros recibiendo con la espada.
Dos orejas.
«Cultivador”,
número 39, más fuerte que sus dos hermanos anteriores, era el tercero de la
tarde. Con suavidad le meció el capote a la verónica Juan Bautista. Muy
asentado en la faena de muleta, el diestro francés se gustó en varias tandas
con su son clásico, especialmente gustándose a diestras. Mató de media efectiva
que le valió una oreja.
Bueno
fue el cuarto novillo de la tarde, un excelente ejemplar de Bañuelos que se
topó con un torero en racha tras su indulto en La Glorieta de Salamanca: Juan
del Álamo. El salmantino dibujó el toreo con expresión por ambas manos, pero
sobre todo su virtud fue la de estructurar perfectamente una faena que
técnicamente estuvo de cuasi perfección. Se estiró por los dos lados, lo llevó
largo y mató de estocada, lo que le valió el doble trofeo.
El
quinto le propinó a Román un fortísimo golpe mientras intentó quitar por
gaoneras, reponiéndose el torero valenciano en los siguientes minutos. Sin
achicarse en su compromiso, se fue de rodillas para iniciarle faena al animal
de Bañuelos, recetándole un inicio rompedor que conectó rápidamente con el
tendido. Se lo llevó a los medios, pero fue inútil ante la evidente mansedumbre
del de Bañuelos. Porfió Román con él hasta que cantó definitivamente la gallina
y se rajó a tablas. Ya allí, extrajo Collado muletazos al natural con más valor
que pulcritud pero con efectividad en el respetable. Con la espada, el
levantino dejó estocada. Oreja.
El
primer utrero de la tarde correspondió al novillero Aitor Fernández, de nombre
«Zángano”, número 9. Por tafalleras con más voluntad que acierto quitó el
novillero, brindando al público su labor. Buen ritmo mostró el joven tras un
inicio de rodillas, en las primeras tandas, ante un animal que paulatinamente
se iba parando. Terminó en cercanías, por bernadinas. Cortó oreja.
Porfió
en la parte de clase práctica el becerrista Álvaro Chinchón con un becerro al
que llevó entregado por ambas manos. Mostró desparpajo capotero recibiéndolo
con una larga cambiada de rodillas y quitando por lopecinas.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza
de toros de Chinchón. Tradicional festival taurino con picadores en beneficio
de las Hermanas Clarisas.
Novillos
y utreros de Antonio Bañuelos.
El Fundi, oreja.
Miguel Abellán, dos orejas.
Juan Bautista, oreja.
Juan del Álamo, dos orejas.
Román, oreja.
Los novilleros Aitor Fernández, oreja.
Álvaro Chinchón, oreja.