Eugenio de Mora, Fernando Tendero e Ignacio Olmos, que tomaba la alternativa, trenzaban el paseíllo, en la tarde de este sábado, en la localidad ciudadrealeña de Tomelloso en su corrida benéfica. Se lidiaba un encierro con los hierros de Toros del Ojailén y Javier Gallego.
De Toros del Ojailén era el primero de la tarde, animal de la alternativa de Ignacio Olmos con el que no pudo lucirse a la verónica. Tras la ceremonia de alternativa y el inicio de faena del toledano, intentó sonsacar y aprovechar la repetición por el derecho pero lo vio más claro a zurdas, y al natural le encontró el sitio Olmos hasta que quiso rajarse el animal. Tiró el manchego de voluntad y se sobrepuso a una violenta voltereta que se saldó sin consecuencias aparentes por fortuna. Mató de estocada tendida pero efectiva y paseó el doble premio.
De estampa veragüeña pura era el segundo de Javier Gallego, al que Eugenio de Mora no pudo dejar verónicas de buen trazo y que se llevó un buen puyazo. Tras la ceremonia de devolución de trastos, pareció hacerse daño el animal en un giro en el inicio de faena en los cuartos traseros. Tenía buena condición el animal, sobre todo era noble, pero estaba lesionado. Lo pinchó Eugenio y escuchó palmas tras acertar luego con el estoque.
Excelsas fueron las cuatro verónicas y la media abelmontada que le sopló Fernando Tendero al tercero, un burraco de Veragua al que llevó por chicuelinas al paso con garbo al caballo y quitó por el mismo palo, todo con parsimonia y despaciosidad. Y más garbo aún tuvo un inicio de faena por doblones. Por derechazos ahondó en su concepto Tendero, llegando con mucha fuerza al tendido. Y al natural también dejó un toreo despacioso y de mano baja hasta que se rajó el animal y, a base de voluntad en terrenos de chiqueros, prosiguió la obra al emotivo animal de Javier Gallego, con virtudes pero ese defecto de la mansedumbre. Lo mató de estocada y el palco quiso robarle el protagonismo negándose a darle una segunda oreja pedida por el tendido. Paseó el único premio al calor y cariño de la afición tomellosera.
De Domecq era el cuarto, animal playero de cuerna y serio de estampa. Fue un toro al que fue buscando en el toreo fundamental el toledano y que, tras mansear, tiró de voluntad para llegar arriba con él. Dejó dos pinchazos previos a la estocada. Palmas.
Serio y bien hecho también el quinto, animal al que le anduvo hacia atrás Tendero y con el que saludaron en banderillas Roque Vega y Miguel Ángel Ramírez. Fue una faena de tirar hacia adelante con un animal que, aunque manseó, tuvo duración y aguantó la proposición del manchego. Además de ahondar en el toreo fundamental con supremo temple, tiró de recursos que hicieron la obra un compendio torero. Y el final por bajo, de genial trazo también. Mató de una estocada media en buen sitio y dos descabellos y paseó un nuevo premio.
Fue prendido en el sexto de la tarde Ignacio Olmos: en el inicio de la faena al animal, éste hizo por el joven toledano, que fue conducido a la enfermería y ya no pudo continuar la lidia. Eugenio de Mora se encargó del resto de la lidia.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Tomelloso, Ciudad Real. Corrida de toros benéfica.
Toros del Ojailén y Javier Gallego.
Eugenio de Mora: Palmas y Palmas
Fernando Tendero: Oreja y oreja
Ignacio Olmos, que tomaba la alternativa: Dos orejas
INCIDENCIAS: El diestro Ignacio Olmo sufrió una herida inciso contusa en axila izquierda que se sutura así como por encima de la rodilla izquierda herida de unos 15 cm que se sutura por la conmoción cerebral y los problemas a nivel de rodilla es derivado estudio radiológico al hospital de Tomelloso dónde va a quedar ingresado por la pérdida de conocimiento que tuvo durante la acogida firmado el doctor infantes