Era la cita de Emilio de Justo para esta noche de Champions League destinada a que su equipo, el Real Madrid, accediese a una nueva semifinal de la competición europea más importante. El extremeño iba a estar allí, como lo estuvo en la remontada épica contra el París Saint Germain, ofreciendo su apoyo al equipo blanco. Pero una jugarreta del destino le impidió terminar el domingo su gran cita y estar hoy en el Santiago Bernabéu.
Sin embargo, la afición madridista presente en el estadio no quiso olvidar a uno de sus grandes embajadores en otras disciplinas y desplegó una pancarta -que colgaba del balconcillo del primer anfiteatro- en la que podía leerse: Emilio de Justo, ánimo, Maestro. Con ello, los aficionados madridistas demostraban su agradecimiento al torero por su defensa constante del sentimiento blanco.
Ante estas muestras de cariño, el extremeño, que recibía hoy la visita del alcalde de Madrid, José Luis Rodríguez Almeida, habrá tenido, a buen seguro, un entretenimiento más en esa aburrida estancia hospitalaria que le obliga a permanecer completamente inmovilizado, incluso en partidos como el vivido en el Bernabéu, donde al Real Madrid le tocó sufrir para pasar a semifinales ante el Chelsea.