MARCO A. HIERRO
Una corrida concurso acogía esta tarde la localidad
madrileña de El Álamo en la que hacían el paseo mayor Juan Bautista, Morenito
de Aranda y Octavio Chacón. El torero francés estoqueaba los astados de La
Quinta y La Reina, Morenito los de Pablo Romero y Murube y Octavio Chacón los
de Miura y Dolores Aguirre.
El primero, con el hierro de La Quinta, embistió sin gran afán en el saludo capotero de Juan Bautista para luego empujar en una primera vara, quedándose dormido debajo del peto de Paco María. Pero se vino a menos el animal en cuanto a su condición física, porque mostró fijeza y celo a la hora de embestir, pero le faltó chispa para entregarse con transmisión en los muletazos de Juan Bautista. Perfecto en la técnica el francés, hubiese necesitado de más colaboración del de La Quinta para llegar más al tendido. Pinchó con la espada y escuchó silencio.
Nada franco fue el segundo, de Victorino Martín, en el percal que manejó con solvencia Octavio Chacón. Se arrancó con alegría en el primer puyazo, soltando un poco la cara en el peto. Un quite por verónicas, con más intención que brillantez, fue la aportación de Chacón entre puyazos. Por abajo, genuflexo y vistiendo mucho cada muletazo comenzó Octavio la faena de muleta ante un toro carente de entrega y de transmisión. Corto en los viajes, le costó mucho irse para adelante al cárdeno, a pesar de la firmeza del torero. Protestó, además, y se quedó bajo la tela, tobillero y remontador, complicado a medida que transcurría el trasteo. Terminó volviéndole ancas el manso a Chacón, arruinando sus opciones de triunfo. Pinchó, además, y escuchó silencio.
El tercero, con el hierro de Partido de Resina, arrastraba sus cinco años con mucha falta de entrega en el saludo capotero de Morenito de Aranda, donde siempre tuvo la cara a su aire. Mucho mimo puso Morenito para mantenerlo en pie durante la lidia, porque le sacó pronto la falta de raza que está mostrando este hierro durante la temporada. De hecho, hubo que sacarlo de las marcas del concurso para que acudiera al penco. Una capea fue la lidia por la tendencia desentendida y completamente mansa del toro. No tuvo ninguna opción con él Morenito de Aranda, que se limitó a lidiarlo por abajo y matarlo de la mejor manera posible. Silencio.
En chicuelinas se convirtieron las verónicas iniciales de Juan Bautista con el cuarto, de La Reina, que tuvo celo para seguir las telas en los primeros tercios. Cambió el francés el tercio con un solo puyazo ante el estupor del tendido y el ganadero, dado que era una corrida concurso. Este tuvo más transmisión y hasta cierta aspereza que hubiera templado el francés con un segundo puyazo. Porque no fue fácil el animal, que tuvo alegría para venirse, fijeza para perseguir el trapo y celo para no marcharse, pero no fue esta la mejor versión de Bautista con el toro de Joselito. Mejor cuando exigió más, mejor cuando se enfibró y metió en el trasteo, le echó la zurda al morro y le dio un tiempo entre muletazos. Oreja.
Un zambombo era el de Dolores Aguirre que hizo quinto, amplio, regordío y a menos en la condición física desde el saludo de capa de Octavio Chacón. Enfibrado y con mucha seguridad comenzó la faena Chacón, que se asentó con el mortecino animal, que tuvo, sin embargo, la virtud de seguir las telas. Mucho trapo al morro, distancia y búsqueda de inercia para que repitiese el de Dolores, siempre seguro con el animal, siempre encelando con el trapo cosido al morro. Muy importante la actuación de Octavio para imponerse a las complicaciones del animal con asiento y con mucha capacidad. Una estocada de espectaculares efectos le puso en la mano las dos orejas.
Desentendido y sin afán de pelea salió el sexto, de Murube, que echó las manos por delante, soltó la cara y protestó en los embroques, evidenciando la fuerza muy justa en el capote de Morenito. Hasta tres veces entró al caballo el animal, que tiró a Héctor Piña por la cabeza del caballo en el segundo encuentro. Basto y algo bruto, perdió el fuelle en los primeros tercios. Y se desplazó el toro en la muleta, pero sin entrega ni gracia, con la cara a su aire y con una deslucida arrancada que no ayudó a Morenito a componer el toreo. Puso oficio, capacidad y lidia, ero no pudo componerle el concepto ni hacer que rompiese el trasteo. Mal con la espada, escuchó silencio.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de El Álamo, Madrid. Corrida concurso de
ganaderías.
Toros de Partido de
Resina, Dolores Aguirre, La Quinta, Murube, La Reina y Miura.
Juan Bautista, silencio y oreja.
Octavio Chacón, silencio y dos orejas.
Morenito de Aranda, silencio y sielncio.