PABLO LÓPEZ RIOBOO
Las corridas de toros llegaban al abono malagueño
esta tarde con una imponente corrida de toros con el hierro de Partido de
Resina. Fernando Robleño, López Chaves y Javier Jiménez hacían el paseíllo a
las siete en punto de la tarde.
De impecable lamina y trapío salió por chiqueros el
primero de la tarde, un animal que ya desde salida cantó su condición de manso.
Muy deslucido el toro que no dio ninguna opción al torero salmantino. Siempre
con la cara alta y más pendiente de irse a tablas que de embestir por derecho.
Tras pinchazo y estocada caída y dos descabellos fue ovacionado desde el
tercio. La ovación de salida tributada al toro se tornaron en pitos cuando era
arrastrado por las mulillas.
Templó con enorme suavidad Robleño las embestidas
de un sobrero de El Torreón de gran clase y codicia en el capote. Dejó Javier
un quite por delantales de mayor intención que resultado, la media tuvo
cadencia. Tuvieron enorme sabor los doblones que recetó Robleño en el inicio de
faena, poder y mando en su muleta, el animal la tomó con buen ritmo. El toro la
tomaba por abajo embistiendo con poder, Robleño a diestras no le perdió la
cara, tragando una enormidad en cada muletazo ya que el animal no iba siempre
metido en los trastos. Por el izquierdo el animal se acostaba una enormidad.
Con el toro venido a menos, acusando su excesivo volumen los pases vinieron de
uno en uno, parecía que la faena iba a menos, pero una serie final en la que
acertó a tirar de el y empaparle la cara con la muleta tuvieron eco en el
respetable, cinco muletazos de una enorme transmisión unido a una estocada
arriba le valieron la oreja. Bravo el de El Torreón, con casta y movilidad,
ovacionado con fuerza en el arrastre.
Lo mimó Jiménez al tercero de la tarde, un animal
con nobleza en los capotes pero muy justo de fuerzas. Se le midió en el jaco,
destacó la solvencia y la seguridad de Alejandro Sobrino con los palos. Toreó
al ralentí en un inicio de faena medido ante un animal de buena clase. Le
imprimió gusto y despaciosidad Jiménez, citó dando siempre el pecho, toreando a
cámara lenta ante un animal con gran nobleza. Pese a que el toro se vino a
menos, el torero de Espartinas siguió toreando con mimo, a todo ello se unió el
temple exquisito de la banda tocando Martín Agüero. Faena para paladares
exquisitos, de los que gustan disfrutar del toreo despacioso. El de Partido de
Resina tuvo un gran fondo de nobleza, pese a ir perdiendo esa clase que
evidenció en las primeras tandas. Tenía cortada la oreja pero la espada y el
descabello le privó de ello. Sonaron los tres avisos y el toro al corral.
Tuvo nobleza pero las fuerzas justas el cárdeno
claro que hizo cuarto, lo recibió rodilla en tierra el salmantino dejando
claras sus intenciones. En el tercio de varas cumplió, destacando un gran
puyazo de Óscar Bernal rápido y en la yema. Sin opciones pasó López Chaves por
la Malagueta, el cuarto solo le permitió dejar un inicio de faena muy torero
rodilla en tierra y algunos pases aislados, estos últimos de escaso calado en
el respetable. El de Partido de Resina muy agarrado al piso se lo pensaba una
enormidad a la hora de embestir, siempre con la cara entre las manos y rehusando
la pelea. Tras pasaportarlo de una estocada muy baja fue silenciado.
No se dejó torear de salida el serio y amplio
quinto, saliendo suelto de los capotes y mirando en más de una ocasión al
callejón. Buena pelea hizo el de Partido de Resina en varas pese a no emplearse
en los capotes. Decidió empezar la faena Robleño en el tercio del tendido tres.
El de Partido de Resina ya muy pegado a tablas no quería pelea, al sentirse
podido tomó las de Villadiego. Intentó Robleño sujetarlo dejándole la muleta en
la cara pero el toro no quería pelea. Ante tal circunstancia Robleño decidió
irse a por la espada. Tras pinchazo, media caída y descabello fue silenciado.
Otro toro de gran estampa salió por chiqueros para
cerrar la tarde en Málaga, avanto y sin celo en la capa acometió con fuerza al
jaco, empleándose más y mejor en el segundo puyazo, escuchó palmas José Manuel
Romero tras picar al cierraplaza. Saludó montera en mano ‘Lipi’ tras dos pares
de gran entrega torera, en el segundo par se dejó llegar los pitones al fajín,
en un par se gran valor. Volvió a estar asentado Javier en su faena al sexto,
un toro que pese a no tener mala condición tuvo la raza medida. Todo se lo hizo
a favor del toro el de Espartinas, llevándolo a media altura y sin exigirle. Le
dio tiempos al animal, acertó en toques y terrenos para realizar una faena
medida y limpia. Sacó agua de un pozo vacío para sacarle pases estimables en
una faena presidida por la cabeza y no por el corazón. Se pegó un arrimón final
ya con el toro aculado en tablas. Tras pasaportar al animal fue ovacionado tras
una leve petición de oreja.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Málaga, primera corrida de toros y segunda de abono.
Entrada: Casi tres cuartos.
Toros de Partido
de Resina, muy bien presentados, mansos y descastados. El segundo bis, sobrero
de El Torreón de exigente embestida.
López
Chaves (grosella y oro): Ovación y silencio.
Fernando
Robleño (tabaco y oro): Oreja tras aviso y silencio.
Javier
Jiménez (verde manzana y oro): Ovación tras tres avisos y
ovación.