EMILIO TRIGO
Emilio
Silvera cuajó una tarde de altura en su presentación con picadores enHuelva. Silvera vivió el éxtasis y
la amargura en una misma faena, la del cuarto. Vio cómo se escapaba la ‘Puerta
Grande’ que tenía abierta de par en par por la nefasta utilización de
los aceros. Tres avisos y el novillo al corral. Sin embargoEmilio,pudo con las circunstancias y la
responsabilidad, sacó el toreo que siente e hizo disfrutar muy mucho a la
abarrotada plaza de La Merced. Por tanto, Emilio Silvera ha sido uno de los grandes protagonistas de las
pasadas Colombinas dejando un toreo
para el paladar más exquisito y la aureola entre la afición onubense de un
novillero de gran futuro. Cultoro habla
con Silvera sobre su gran paso por Huelva.
Gran tarde de Emilio Silvera
en Huelva.
E.S. «Yo
creo que el nombre de Emilio Silvera ha sonado con fuerza y para bien en La
Merced. La gente lo reconoció en la plaza y yo salí muy contento”.
Llegaste presionado, con
mucha responsabilidad, el apellido Silvera tiene mucho peso, era tu presentación
con picadores… confluían muchas cosas pero te desprendiste de ellas y pareció
que no estabas nervioso, te propusiste disfrutar desde el primer momento.
E.S. «Sí,
yo sentía que tenía que triunfar obligatoriamente pero no me presioné a mí
mismo. Pensé que el rival era yo mismo y que al dar lo máximo de mi llegaría a
la gente y conseguiría mi objetivo”.
Una de las claves que
pudimos apreciar es que luces una mano izquierda de forma extraordinaria. ¿Es
tu punto fuerte o que los toros tenían mejor condición por ahí ese día?.
E.S. «Desde
que comencé a torear siempre lo he visto por ahí más fácil, le pongo más
naturalidad, me sale solo. A mi padre le pasaba igual, se le daba mejor la
izquierda, serán los genes. (Risas)”.
Con el capote también se te
vio bien.
E.S. «Voy
evolucionando con el capote y creo que la gente lo reconoció .Yo, me sentí a gusto,
pude pegar algunos lances que transmitieron”.
¿Qué te dolió más, perder la
puerta grande o que no se pudiera matar al novillo por el descabello?
E.S. «No
poder rubricar esa faena que vi a la gente tan entregada conmigo. El descabello
me desesperó, sentía impotencia porque no sabía qué hacer, no veía que pudiera
matar al novillo y me pudo. Pero lo voy a superar porque con la práctica
aprenderé a descabellar”.
¿Qué te dijo tu padre
después de la novillada?
E.S. «Lo
vi muy contento porque toreé como yo quiero y como los dos vamos buscando, fui
fiel a mí mismo. Se emocionó mucho en la faena, me dijo que había que seguir
esa línea sin despistarse porque esto es muy largo pero que ese es el camino”.
Con el permiso de los
compañeros de Huelva, te has convertido en el abanderado tras la alternativa de
David de Miranda. Pero tal vez la mayor competencia es la que existe con uno
mismo.
E.S. «Efectivamente,
al prepararme para esta novillada mi pensamiento era ese y a quien tenía que
superar era a mí mismo. Cada torero es distinto y exigiéndose el máximo creo
que es como se llega mejor a la gente”.
En breve tienes otras
novilladas, otros momentos para reivindicarse.
E.S. «Así
es, el día 13 toreo en Almonaster la Real, el 3 de septiembre en Zufre y hay 4 ó 5 novilladas más por pueblos
de Madrid. Hay que seguir esta línea que llevamos para el año que viene, en las
citas más importantes, resolver con torería”.