IGNACIO RUBIO
La
segunda novillada de promoción de Castilla- La Mancha acogía este domingo la
plaza de toros de Munera, Albacete, en la que hacían el paseíllo Antonio
Palacios, Adrián Villalba y Aarón frente a un encierro de Nazario Ibáñez.
Antonio
Palacios pasó sin pena ni gloria en su primer oponente, desconfiado y fuera de
gacho no se acopló en ningún tercio. Lo hizo todo muy despegado y sin apretarse
al matar. Además perdió los papeles siendo avisado en dos ocasiones. Recogió
una ovación, aplausos injustificados al novillo en el arrastre que reiteradas
ocasiones quiso marcharse de la lidia.
Adrián
Villalba demostró oficio ganas para entender a su primer oponente. Abanto de
salida y sin fijeza, se encargó de ahormar tras el tercio de banderillas por
abajo su embestida, y fue metiendo en el canasto al noble de Nazario. Amén de
la ortodoxia hubo ganas y conjunción con momentos de duende, la mano muy baja,
rematando como mandan los cánones. Se gustó Villalba y gustó al respetable, que
finalizó por manoletinas y estocada a capón que hizo al animal rodar sin
puntilla. Importante novillo como importancia tuvo el torero en toda su labor.
Oreja con petición de la segunda no atendida.
Aarón
Rodríguez derrochó en el tercero gusto e improvisación. Meció el capote como
los ángeles y compuso una faena donde el gusto y el temple destacaron. Todo por
bajo como pedía el buen novillo de Nazario, el joven le dio mucho que comer en
series de gran gusto y limpieza en bella obra. Pinchazo previo a estocada
delanterilla. Oreja sin discusión, aviso.
Antonio
Palacios desaprovechó un novillo bravo y embestidor. El De La Roda estuvo
acelerado sin ligazón y templanza casi toda su labor por el pitón izquierdo,
cuando el boyante era el derecho. No bajó la mano ni se cruzó a su debido
tiempo. Resultó prendido sin consecuencias en un desplante, enterrando el acero
a la primera siendo avisado de nuevo. Dos orejas de vecindad, aplaudido
justamente en novillo en el arrastre.
Adrián
Villalba demostró ganas y una temeridad sin límites a porta gayola. Aguantó el
parón de escalofrío. Entrega y verdad desde los naturales con faroles y el de
pecho. A diestras tuvo menos importancia, finalizando por invertidos muy
logrados. Se tiró a matar de frente sin usar el engaño, enterrando el acero en
dos tiempos. Dos orejas y de nuevo aplaudido el buen novillo en el arrastre.
Aarón
Rodríguez volvió a demostrar enjundia, gusto temple y andar como un profesional
en la cara del más parado novillo de Nazario, el sexto. Brindó a Rubén Pinar y
a buen seguro a estas horas lamentará su fallo a espadas. Aun así apunta a
caballo ganador. Sus lágrimas finales fueron alentadas con el aplauso unánime
del respetable. Ovación.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Munera, Albacete. Segunda novillada de
promoción. Novillada sin picadores.
Seis novillos de Nazario
Ibáñez.
Antonio Palacios, ovación
y dos orejas.
Adrián Villalba, oreja y dos orejas.
Aarón Rodríguez, oreja y ovación.