HUELVA

El Gobierno andaluz protege como monumento la Plaza de Toros de Campofrío, una de las más antiguas de España


miércoles 6 julio, 2016

El coso de la localidad onubense, con destacados valores arquitectónicos y paisajísticos, celebra el próximo año su III Centenario

El coso de la localidad onubense, con destacados valores arquitectónicos y paisajísticos, celebra el próximo año su III Centenario

EMILIO TRIGO 

El Consejo de Gobierno ha acordado inscribir en el Catálogo
General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural, con la
tipología de Monumento, la Plaza de Toros de Campofrío (Huelva), según publica
la web oficial de la Junta de Andalucía.

Construida en 1717, es una de las más antiguas que se conservan en España y
el próximo año celebra su III Centenario. En la comarca de la sierra onubense
tiene como precedentes las de Rosal de la Frontera (1599) y Almonaster la Real
(1608).

El coso es un importante referente del casco urbano de Campofrío, como
demuestran los dos estoques que aparecen en su escudo municipal. A su calidad
arquitectónica, caracterizada por la máxima sencillez y funcionalidad, añade el
valor paisajístico de su ubicación entre el caserío y la dehesa, así como el
etnológico de haber sido durante siglos lugar de reunión, fiestas, ceremonias y
eventos.

Situada en un extremo de la población, la plaza tiene un diámetro total de
60 metros, de los que 52 corresponden al ruedo. Con un aforo de 1.500
localidades, al exterior expresa su forma redonda con el único añadido del
conjunto rectangular de los toriles. Su altura es escasa y no se eleva del
terreno más de 2,5 metros salvo en esta edificación aneja y en la portada. Una
singularidad destacada, que contrasta con la sencillez del conjunto, es la
distribución irregular de los burladeros y de los accesos a las gradas.

La organización del recinto es muy elemental, reducida a dos muros
concéntricos que se unen en el palco de acceso y con un graderío que arranca
del terreno natural. Su portada principal, que se remata de forma triangular
sugiriendo un frontón, cuenta en el interior con un pequeño porche que
constituye la única zona cubierta junto con los toriles. La plaza está
construida con mampostería, enfoscada y encalada en todas sus caras. En rojo
están pintados los burladeros de madera y las puertas de acceso.

El decreto de inscripción aprobado por el Consejo delimita un entorno de
protección alrededor del monumento con el fin de evitar interferencias en su
conservación y percepción. Esta zona incluye todas las parcelas catastrales y
espacios públicos relacionados con la plaza de toros, tanto de suelo urbano
como de rústico. Dentro de este último ámbito destaca el paisaje de dehesa como
escenario predominante.