TERUEL

Trapío de La Castilleja, emoción de los forçados y ni una oreja en el arranque del Ángel


domingo 3 julio, 2016

Leonardo Hernández y Léa Vicens, mano a mano, protagonizaron el inicio de la Feria turolense con más de media entrada en los tendidos; una ovación se llevaron cada uno

Leonardo Hernández y Léa Vicens, mano a mano, protagonizaron el inicio de la Feria turolense con más de media entrada en los tendidos; una ovación se llevaron cada uno

 

JAVIER
FERNÁNDEZ-CABALLERO

Arrancaba
este domingo la Feria del Ángel de Teruel con un duelo a caballo protagonizado
por el extremeño Leonardo Hernández y la francesa Léa Vicens. Hacían el
paseíllo frente a un encierro de La Castilleja.

«Delicioso”
llevaba por nombre el primer toro de La Castilleja, un astado muy bien
presentado, montado y con trapío, además de no tener un afeitado excesivo. Con
dos rejones de castigo lo saludó Leonardo Hernández ante la frialdad del animal
en los primeros compases de la lidia. Un lusitano de nombre Olé sacó para
iniciar faena, dándole toda la plaza al animal, que se mostró reservón y pegaba
un arreón en el momento del embroque, sin arrancarse en el cite del caballero
extremeño. Con Xaropé, caballo veterano y con oficio, terminó su labor
Hernández ante un toro que iba siempre con la cara alta y sin acometer con
humillación a su montura. Cuatro corbetas en la misma cara del toro dejó con el
luso-árabe Titán. A los 590 kilos se sobrepusieron los forçados de Aposento y
Chamusca, que dejaron una brillante pega. Certero anduvo Leonardo con el rejón
final, para escuchar ovación tras petición.

A mejor
fueron los 548 kilos del segundo de la tarde, otro toro de gran presencia de La
Castilleja al que le costó por su frialdad entrar a las cabalgaduras que Léa
Vicens le proponía. Ya en faena, y gracias a la inteligente lidia de la
francesa, el toro pareció corregir sus errores en el tranco y a lomos de Bético
consiguió dejar dos palos con conexión en el tendido. Con el tordo Bazuca hizo
la suerte de la reverencia para dejar el primer palo: esperó mucho porque el
toro no se arrancaba en un momento de tensión que superó la rejoneadora y no
ser finalmente arrollada por el animal. Con Espontáneo tomó, tras las rosas,
dejó el rejón de muerte, pero ensució con el descabello su pulcra actuación en
este toro.

«Bandido”
llevaba por nombre el tercero, que barbeó tablas en el inicio de su lidia. Dos
rejones de muerte clavó Leonardo Hernández ante un animal que se paró en la
tercera banderilla. Tuvo que ponerlo todo el rejoneador ante un animal que,
igual que el abreplaza, se tornó en reservón. Con Amatista supo lidiar ese
defecto del astado de La Castilleja, pero la consumación de la suerte de
banderillas llegó a lomos de Despacio, que tuvo muchísimo valor para esperar de
poder a poder la arrancada del toro. Clavó banderillas cortas y con un metisaca
se tumbó el animal. Ovación.

Lucero
era el cuarto, un animal que fue complicadísimo de salida porque no quería
acometer a las cabalgaduras que le ofrecía Vicens. Ausente de la lidia, sin
querer entrar, pendiente del callejón y sin querer en ningún momento pelea fue
el astado. Con Desafío destacó en tres pares para que los forçados dejasen una
pega espectacular, con un toro llevándose hombres por delante y no había forma
de pararlos hasta llegar a las tablas. Se le fue muy atrás el rejonazo final.

Con
Dalí recibió al quinto de la tarde Leonardo Hernández, un animal que tuvo
también fuelle de salida pero se mostró frío a la hora del inicio de la faena.
Con Calimocho intentó lucirse Leonardo, que también destacó en esta faena a
lomos de Sol, un caballo del hierro de Peralta. Intentó dejar varios quiebros a
lomos de Xarope para, con Alazán, finalizar labor y matar a la segunda.

581
kilos que no aparentaba pesaba el sexto de la tarde, un toro al que le dejó
hasta tres rejones de castigo Léa Vicens. Acertó la rejoneadora, porque ya en
la faena que comenzó a lomos de Bach, el toro fue acoplándose paulatinamente a
su montura. Dejó buenos pares de banderillas, clavando en el sitio con un
animal que, aunque no rompió, no se tornó en peligroso. También con Gacela tuvo
buenos momentos antes de tomar el rejón de muerte y ser silenciada finalmente.

 

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Teruel. Primera de la Feria del Ángel.
Corrida de rejones. Más de media entrada. 

Seis toros de La
Castilleja.

Leonardo Hernández, ovación, palmas y silencio. 

Léa Vicens, palmas, ovación y silencio.