Cuando encaramos la segunda semana de San Isidro son varios de los nombres que nos vienen a la cabeza de toreros y novilleros que han dado la cara con todo tipo de toros y que han salido fortalecidos de su paso por Madrid. Pero también otros nombres de toreros menos conocidos que parece que están en un segundo o tercer plano y que pueden ser los tapados del serial. Una serie de espadas que están acartelados con ganaderías de diferente cuño pero los cuales a buen seguro darán batalla por salir fortalecidos de este serial madrileño.
Javier Cortés, Álvaro Lorenzo, Daniel Luque…
Estos toreros no rondaban por la cabeza del gran público y sí de esos locos aficionados que se empapan de todo lo que tenga que ver con este mundo, espadas que ya veían haciendo su camino en temporadas anteriores y que a base de trabajo se han conseguido posicionar en un lugar relevante de la feria. Ese es el caso de un Javier Cortés que tocó con los dedos el cielo de Madrid un 2 de mayo en una tarde de oreja y enfermería. Más cuajado y asentado dejaba una tarde para el recuerdo con la corrida de El Pilar, con la que otra vez rozó con los dedos esa Puerta Grande que tanto anhela. y que más pronto que tarde debe llegar para un torero que es muy tenido en cuenta por los aficionado.
Esos aficionados que llevan ya tiempo apostando por un Álvaro Lorenzo que se ha reivindicado en este 2022. Oreja en Sevilla con la corrida de Juan Pedro Domecq/Parladé y dos orejas en Madrid ante toros de Montalvo y El Parralejo vuelven a ponerlo en el candelero. Un torero que ya probó las mieles de la gloria un 2 de abril de abril de 2018, fecha en la que le cortaría tres orejas a su lote de Toros de El Torero ne la primera plaza del mundo. Un torero que no contaba en las quinielas para este año y que ha conseguido darle la vuelta a la tortilla.
Pero de esa amalgama de toreros que salen reforzados de Madrid; con o sin orejas, se encuentran nombres como los de Curro Díaz; vuelta en Resurrección y oreja el día de San Isidro, Daniel Luque; vuelta al ruedo el primer día de feria, Francisco José Espada; meritoria actuación ante los toros de El Pilar, Joselito Adame; paso adelante ante los toros de Arauz de Robles o Ángel Téllez; la zurda de oro de lo que llevamos de San Isidro. Todos nombres a tener en cuanta y que a priori contaban poco para ese gran público que sostiene la fiesta pero que no está al día de lo que sucede con la tauromaquia.
Ángel Téllez, un nombre (y una izquierda) para apuntar
Por eso hay que hacer una apuesta decidida por este tipo de toreros, por abrirles paso en carteles de fuste, por darles esa oportunidad que merecen. También es cierto que hay toreros que llevan una carrera más dilatada y pueden estar más vistos, pero hay otros que en su corta trayectoria no pasan de la decena de festejos toreados. Ese es el caso del último nombre que ha salido a la palestra, un Ángel Téllez que cuajó una de las faenas de la feria con la mano izquierda ante un enclasado e interesante toro de Arauz de Robles. Ya no es como torea, si no como se coloca, como coge la muleta y como se la presenta al animal. Como decía el Maestro Romero «Que difícil es comer despacio cuando se tiene hambre». Ayer dio un golpe sobre la mesa en Las Ventas, este tipo aún sin cortar orejas son de las que deben hacer contratos, que mire el teléfono por si tiene una llamada desde Pamplona.
Los toreros que pueden llamar a la gloria de San Isidro en los próximos días
Pero aún queda mucha feria de San Isidro y muchos toreros por anunciarse en el serial madrileño. Toreros que repiten paseíllo y otros que cuentan con una bala para poder sacar la cabeza del agujero. Jóvenes; y otros no tan jóvenes, que buscaran ese sueño tan anhelado de poder romperse con un toro en Madrid. De entre todos esos nombres nos queremos parar en uno en especial que tras su Puerta Grande de 2019 no ha visto recompensado ese triunfo. Ese no es otro que un David de Miranda que tocó el cielo el día de su Confirmación de Alternativa pero que luego ha sido orillado injustamente por un sistema muchas veces injusto. Vuelve a Madrid con la corrida de Algarra para intentar convencer a aquellos que se pusieron de perfil aquella tarde de mayo. El toreo no está para dejar en el camino a toreros con tanta proyección.
Con el que sin embargo si se ha sido justo -este año- es con un Fernando Adrián que tras estar orillado durante largas temporadas ha conseguido por fin confirmar en su plaza. Será en un cartel de altos vuelos y con una corrida santo y seña del campo bravo salmantino. Tras proclamarse triunfador de la Copa Chenel era de justicia que un torero de su proyección estuviera presente en el serial venteño. Esa presencia nada más y nada menos que irá de la mano de un Manzanares que ejercerá de testigo y un Roca Rey que lo hará de testigo.
Del resto de jóvenes hay que hacer mención a espadas como José Garrido; oreja en Sevilla a un toro de Santiago Domecq, Alejandro Marcos; promesa incipiente del toreo salmantino y con toques de atención en plazas como Salamanca, Valdemorillo o Aranda de Duero, Damián Castaño; otro salmantino con corazón guerrero y muñecas de seda, o Román; un torero que es toda entrega y que ya pagó con sangre su paso por Madrid. Pero el toreo también tiene que abrir sus puertas hacia los de más países taurinos y apoyar a esos toreros que buscan dar el salto a España, esos no son otros que el mexicano Leo Valadez, el venezolano Jesús Enrique Colombo, el peruano Joaquín Galdós, el francés Juan Leal o el portugués Juanito. Todos ellos toreros jóvenes que buscan su porvenir en este mundo tan exigente. Luego el toro saldrá y pondrá a cada uno en el sitio que merece.
Una feria en la que también tienen cabida toreros jóvenes pero de mayor veteranía en el escalafón de matadores de toros, espadas como Fernando Robleño,López Chaves, Rafaelillo Sergio Serrano, Manuel Escribano Alberto Lamelas o Gómez del Pilar, toreros sobradamente capacitados que son respetados y admirados por una afición madrileña, la cual también cuenta con ellos. En el torero caben todos, y este tipo de espadas dignifican su profesión tarde tras tarde y salga el toro que salga por chiqueros. Madrid nunca olvida a aquellos que demostraron su hombría y gallardía en el ruedo de su Monumental.