La terna de jóvenes
espadas que hoy abrió la feria azoreña de Sanjoaninas puso todo de su parte
para sacar adelante un festejo plagado de accidentes y en el que la faena más completa fue la que
Daniel Luque le cuajó a un fino y encastado toro jabonero de la divisa local de
Rego Botelho.
Fue ese cuarto de la
tarde el toro de mayor raza, entrega y duración durante la lidia, al que el
torero sevillano aprovechó en un trasteo precedido de unos mecidos lances a la
verónica y abierto, ya muleta en mano, con un poderoso toreo por bajo.
El ejemplar de la
ganadería azoreña rompió a embestir con celo y profundidad, para que Luque se
recreara pasándoselo con ajuste y temple por ambos pitones, a pesar de que el
astado se lastimó durante la lidia las dos pezuñas delanteras.
Aun así, no dejó de
embestir este jabonero al que su el torero de Gerena aún apuró con una serie de
vibrantes luquesinas, unos muletazos de adornos de su invención, que
redondearon su obra antes de que paseara en triunfo el anillo en dos ocasiones
y acusando una visible cojera por el fuerte pisotón que, a final de faena, le
propinó el toro en su pie derecho.
Con el que abrió plaza, brusco y rajado, Luque
se aplicó con paciencia y oficio, aunque no logró sacar nada lucido del animal.
El diestro francés
Juan Leal, que actuaba en Terceira por tercer año consecutivo, puso toda la
carne en el asador con el segundo toro de la corrida, hasta el punto de que ya
fue arrollado al torear por chicuelinas, aunque sin mayores consecuencias, pues
reaccionó al momento para lucirse en un quite por zapopinas.
Aunque justo de raza,
este toro resultó manejable y noble durante una faena en la que Leal buscó
siempre pisar terrenos de máximas cercanías con mucha quietud, después de ligar
un par de series de limpios muletazos, y cerrarla después con su estilo
ojedista cerca de tablas, adonde acabó el de Botelho.
Inesperadamente,
cuando simulaba la suerte de matar con una banderilla, el diestro francés fue
aparatosamente volteado, saliendo del percance con desorientado y con una
fuerte conmoción, a pesar de la cual pudo salir a lidiar al quinto, que,
desgraciadamente, se partió la mano derecha nada más comenzar el trasteo de
muleta.
Antes de que eso
sucediera, el tercer toro de la tarde se mató de salida al estrellarse contra
uno de los burladeros, por lo que José Garrido tuvo que lidiar en primer turno
al sobrero de la corrida, al que recibió con una larga cambiada de rodillas y
después hizo un airoso quite por chicuelinas.
Ya con la muleta, lo
que le faltó de clase y recorrido al de Botelho lo compensó el torero de
Badajoz con oficio e inteligencia, para hacerle ir a más y a mejor, sobre todo
gracias al temple y al buen criterio con que le planteó los cites y el trayecto
de los pases.
El sexto, en cambio,
se rajó pronto, probablemente dolido también de una lesión en su pata derecha
que se fue haciendo más evidente a medida que avanzaba una faena en la que
Garrido puso mucho empeño pero sin obtener mayores resultados.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de
Angra do Heroismo (Isla Terceira, Azores), viernes 24 de junio. Primer festejo
de abono de la feria de Sanjoaninas. Corrida de a pie, a la portuguesa.
Seis novillos-toros de
la divisa azoreña de Rego Botelho, de origen Jandilla, el tercero como sobrero
del titular, que se mató contra un burladero.
De correcta presencia y sin gran ofensividad en las cabezas, dieron un
juego desigual, destacando el jabonero lidiado en cuarto lugar, fino de hechuras,
bravo y encastado. Varios se lesionaron
las pezuñas de las patas delanteras.
Daniel Luque (amapola y oro): silencio y dos
vueltas al ruedo.
Juan Leal (nazareno y oro): vuelta al ruedo y
silencio.
José Garrido (azul rey oro): vuelta al ruedo y
ovación.
Leal, tras una fuerte
voltereta, y Luque, por un pisotón en su pie derecho, fueron revisados por los
médicos, a la espera de más estudios.
El subalterno local Gonçalo Toste tomó la
alternativa como banderillero de toros.
Dos tercios de entrada en los tendidos de la
plaza, en tarde ventosa.