SANTIAGO ROMÁN
Tercera y última del abono de San Juan en Badajoz,
hoy día grande en la capital pacense han actuado los toreros de a caballo Pablo
Hermoso de Mendoza, Leonardo Hernández y la joven promesa francesa Lea Vicens,
ante astados de Luis Terrón. Y todo precedido por la noticia que a primera hora
de la mañana conmocionaba al mundo taurino extremeño por la muerte en accidente
de tráfico del torero de Villanueva de la Serena, Roberto Gallardo. Guardándose
el preceptivo minuto de silencio por parte de un público que ocupaba algo más de un tercio de plaza.
Una cosa ha quedado clara y patente en la tarde de
hoy, el cariño y aprecio que por estos lares se le tiene a Hermoso de Mendoza,
incluido el presidente del festejo, vamos que ni en Estella. Uno no tiene nada
en contra del navarro, todo lo contrario, pero hay que decir en honor a la
verdad que ha sido una exageración de trofeos se mire por donde se mire. No ha
tenido su mejor día precisamente, no todas las tardes se puede estar fino y
Pablo no ha demostrado su clase y sobre
todo su veteranía. Bien es cierto
también que su primer astado dejaba mucho que desear en cuanto a fuerza se
refiere y obtuvo ovación por culpa del rejón de muerte y los dos descabellos. En
el cuarto echó mano de piruetas para calentar al público y la actitud de Pirata
intentando ayudar a caer el toro fue el delirio y la apoteosis en el
respetable.
Leonardo Hernández sigue en estado de gracia tras su
paso triunfal por Madrid y con dos astados pasables realizó lo más torero de la
tarde. Con Xerope a dos patas, tres cortas, la rosa y el número del teléfono sirvieron
para que lograra los dos apéndices del toro. Más asentado estuvo en el que
hacía quinto. Puso dos rejones de castigo, algo excesivo. Con Sol se vio los
momentos más toreros de la tarde. Puso otras tres cortas, estas al violín y
tras currarse el rejonazo de muerte obtuvo una oreja con fuerte petición de la
segunda.
Lea Vicens por su parte estuvo más que aseada en
esta su primera comparecencia en tierras pacense. No anda mal la francesa de
cabalgadura, algo precipitada en la ejecución de las banderillas y atacando
desde muy lejos. Sacó a Jazmín con la idea de matar al burel pero tras dos
rosas cortas de desigual ejecución decidió cambiarlo por Espontáneo. Algo le
pasó al cuadrúpedo o algo le vio pues tampoco lo utilizó para matar al último.
Por cierto que a la hora de matar a su primero sí tuvo la serenidad y temple
suficiente para encontrar el momento de clavar el certero rejón, cosechando una
oreja. Se nota que vive en Sevilla, no en vano sacó en su segundo a Bético para
poner hasta cinco banderillas, cuatro de ellas con los colores del Betis, una
de ellas puestas por los adentros al violín con riesgo. El toro que se fue
parando y rajando poco a poco le dio trabajo a Lea que con medio rejón lo
finiquitó y obtuvo otra oreja.
Plaza de toros de Badajoz. Tercera de la Feria
de San Juan. Corrida de rejones.
Seis toros de Luis Terrón.
Pablo
Hermoso de Mendoza, ovación y dos orejas.
Leonardo
Hernández, dos orejas y oreja.
Lea Vicens, oreja y oreja.