Llegaba el ansiado momento de la confirmación de alternativa para el mexicano Leo Valadez, que volvía al escenario de su juventud para hacer el paseíllo junto a David Fandilla ‘El Fandi’ y Manuel Escribano y ante una corrida de Torrealta remendada con dos toros de Hermanos García Jiménez.
Valadez sella una seria y entregada confirmación ante el primero de Matilla
Dos astifinas puntas al cielo lucía el primero de García Jiménez, animal serio en su conjunto y con el que anduvo variado de capa Leo Valadez en su recibo, por verónicas, tafalleras y gaoneras. Pronto se mostró el animal en su arrancada al caballo, recibiendo dos buenas varas de Alberto Sandoval. Por chicuelinas fue el quite de El Fandi y por crinolinas la respuesta del mexicano, que pareó con intermitencia, dejando el mejor par en el último, dándole las ventajas hacia los adentros al animal. Tras la ceremonia de confirmación de alternativa, con un molinete de rodillas en los medios inició faena, seguido de una serie por la derecha también de hinojos frente al vendaval. El toro tenía emotividad y prontitud en su arrancada, pero le faltaba el punto de fuerza necesario para que la obra terminase de romper. Valadez selló derechazos de buen trazo; más complicado se le puso a zurdas el de García Jiménez, pero se entregó de verdad Valadez, incluso con alguna trincherilla de bello trazo, pero con poco eco arriba. La estocada fue en todo lo alto, tumbando al instante al animal. Se pidió la oreja en minoría, concediéndola el palco.
El Fandi, silenciado con un segundo protestado por su presencia y manso de condición
Protestado por su justa presencia resultó el Rocoso segundo de Torrealta, animal al que Fandi dejó una larga cambiada de rodillas de recibo y varias verónicas posteriores y luego quitó por chicuelinas tras las varas de Manuel José Bernal. Compartió la terna el tercio de banderillas, siendo tardo en su arrancada el animal. Le pegó un tironcito para llevárselo a terrenos del 3 y ahí lo intentó sin lucimiento ante un manso animal remiso a embestir. Lo mató de media estocada efectiva y fue silenciado.
Escribano intenta componer series de uno en uno al desclasado tercero
De 514 kilos era el segundo, al que Manuel Escribano saludó a pesar del viento a portagayola y varias verónicas deslucidas por el vendaval. Tras un tercio de varas sin historia de Curro Sanlúcar, compartieron de nuevo pares los tres componentes del cartel en el tercio de banderillas. Pero se puso muy complicado el animal tras el brindis al tendido de Escribano, llevando un desclasado viaje que intentó componer en series de uno en uno el sevillano. El inicio de obra fue por cambiados en el centro del ruedo con la zurda con más voluntad que pulcritud. Dejó una estocada trasera y un punto baja y fue silenciado tras aviso.
Fandi no ve la condición a más del buen «Catalejo» cuarto de Torrealta
Muy corto se le quedaba en el capote a El Fandi el cuarto de Torrealta, Catalejo de nombre, que desarmó a Fandi y a su cuadrilla en un deslucido tercio de varas. Intermitente el tercio de banderillas de Fandi, que sí tuvo un vibrante final. Sometedor el inicio de faena de David ante un toro que tuvo una arrancada emotiva, de tranco encastado y que fue a más. El viento molestó, sí, pero la condición del animal iba in crescendo. Quizá tuvo el defecto de que en ocasiones le costaba irse de la muleta y enlazar el siguiente muletazo, pero tuvo emoción su embestida. Finalizó de media estocada efectiva y fue silenciado.
Un correcto Escribano, vuelta al conjunto de una tarde de entrega tras lidiar a otro buen quinto
Ya en la larga cambiada a portagayola de Manuel Escribano al quinto salió suelto el animal, en el que el viento siguió molestando mucho en los primeros tercios. Sí fue de emoción el tercio de banderillas, en el que se le arrancó de largo y en el que dejó un par comprometido al quiebro al hilo de las tablas. Aprovechó la movilidad del animal y lo exprimió por la diestra en las tres primeras series, estando correcto con él por ambos lados. Por estatuarios y luego ayudados cerró la faena ante un animal que tuvo duración y cierta clase. De una estocada trasera y contraria finiquitó la obra, dando vuelta tras petición.
La raza de Valadez se sobrepone a una sobrecogedora cogida en el sexto y le corta la oreja
Colorado bragado axiblanco era el sexto de Torrealta, que se fue como un obús al caballo que guardaba la puerta en la primera vara y que midió Óscar Bernal la segunda de ellas. Tuvo calado el tercio de banderillas compartido de nuevo por la terna y, en la faena, tuvo que sobreponerse Valadez a l tornillazo final que daba el animal. Aún así dejó algún natural a pies juntos pulcro antes de que llegase una sobrecogedora cogida de la que milagrosamente se repuso. Le sopló tras ello dos series enrazadas al final y una estocada un punto delantera y le paseó la oreja.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Ventas, Madrid. Décimo cuarta de la Feria de San Isidro. Dos tercios de plaza.
Cuatro toros de Torrealta (segundo, tercero, cuarto y sexto) y dos de Hermanos García Jiménez (primero y quinto). Con prontitud y codicia en el viaje el primero, pero apagado tras la tercera serie; de justa presencia el protestado segundo, manso de condición; desclasado y de viaje deslucido el tercero; de emotiva arrancada, duración y entregado viaje el del cuarto; con movilidad, duración y cierta clase el buen quinto; de deslucido viaje por un tornillazo que daba al final el sexto.
El Fandi (marino y oro): silencio y silencio.
Manuel Escribano (burdeos y oro): silencio tras aviso y vuelta al ruedo.
Leo Valadez, que confirma alternativa (aguamarina y oro): ovación y oreja.
FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO
