«Tenía muy buena condición, pero perdía mucho las manos. Había que tener mucho cuidado con lo que lo apretabas y no ha sido fácil, pero ha habido buenos momentos. Volver a Madrid y volver a sentir lo que te da esta plaza es indescriptible», afirmaba el burgalés.
«No sé cómo se habrá visto desde fuera, pero toda la lidia ha venido embistiendo con el pecho, y exigiéndote que hicieses un esfuerzo, que creo que lo he hecho. Así es esto», comentaba el Moreno.