AGUASCALIENTES (MÉXICO)

Emotivo adiós de El Zotoluco de Aguascalientes y Morante cuaja una arrebatada faena


lunes 25 abril, 2016

El encierro de los Sucesores de Teófilo Gómez, de buena presencia, fue soso y descastado, siendo los más toreables el primero y el cuarto

El encierro de los Sucesores de Teófilo Gómez, de buena presencia, fue soso y descastado, siendo los más toreables el primero y el cuarto

ADIEL ARMANDO BOLIO

Decía el célebre «Califa de León”, don Rodolfo
Gaona, que para torear se deben tener «entendederas”, lo cual tuvimos la
fortuna de comprobar este domingo 24 de abril, en la que fue cuarta corrida de
la Feria Nacional de San Marcos 2016 y ante casi tres cuartos de entrada en el
coso Monumental de la ciudad de Aguascalientes en tarde soleada y cielo
despejado, gracias a la sólida y más que reconocida tauromaquia del maestro
mexiqueño Eulalio López «Zotoluco”, además del arrebato y el luminoso arte del
espada andaluz José Antonio «Morante de la Puebla”. Ambos cortaron una oreja
cada uno, obteniéndola el primero de ellos en el segundo astado de lote, el del
adiós a la afición de Aguascalientes y, el otro, en un ejemplar de regalo.

Al tercer alternante, el irapuatense Diego
Silveti, se le vio más dispuesto pero sin poder redondear, además de terminar
lesionado del tobillo derecho pero por ganas no quedó. 
El encierro de los Sucesores de Teófilo Gómez,
de buena presencia, fue soso y descastado, siendo los más toreables el primero
y el cuarto gracias al inigualable oficio y técnica de «Zotoluco”, además del
sexto y el séptimo de regalo.

Ya entrados en las incidencias de la corrida,
por principio de cuentas ha sido verdaderamente significativo el cariño con que
fue recibido EULALIO LÓPEZ «ZOTOLUCO” por el público. Sin duda, algo motivante
para el desarrollo magisterial que estaba por iniciar el diestro de
Azcapotzalco. Sus dos faenas tuvieron el mérito de que el mismo torero las armo
en un par de ejemplares que ofrecían mucha garantía. De ahí que ambos trasteos
fueran modelo para chavales que quieren ser toreros. Se le pudo apreciar desde
la suavidad de su toreo hasta lo recio y enrazado de su quehacer en el ruedo
pasando por el poder, el señorío y la elegancia en todos y cada uno de los
trazos que tiró «Zotoluco” en la arena aquicalidense, provocando con ello el
delirio en la concurrencia y el que le sonaran «Pelea de Gallos” y las
sentimentales «Golondrinas”. Derechazos, naturales, en redondo, adornos y toda
la gama del toreo «zotoluquesco” prendió la llama de la emoción y así, tras ser
aplaudido en su primero, en su segundo, llamado «Eres”, el del adiós, fue donde
surgieron los gritos de ¡torero! en honor a su toreo mandón, de figura del
toreo y para al final cortar una más que valiosa oreja no a su faena sino a su
esmerada, luchona, sabia y torera trayectoria de casi 30 años de alternativa.
Se va «Zotoluco”, el último diestro con la capacidad de saber entender a los
toros.

De manera contrastante se pudo admirar el
toreo fino, quintaesenciado y churrigueresco del sin igual espada sevillano
JOSÉ ANTONIO «MORANTE DE LA PUEBLA”, quien nos ha regalado, debido a su más que
evidente disposición y actitud durante toda la tarde noche del festejo, tres
faenas salpicadas de belleza en sus lances de capote y muletazos de ensueño.
Tres trasteos que terminaron por definirse, luego de que en su primero
dividiera los criterios y de que en su segundo recibiera una gran ovación
después de un aviso, en un quehacer en un burel de regalo, al que le bordó con
variedad el toreo de capa y ya con la sarga apoderarse de los corazones
ardientes de los aficionados en una obra que si bien no tuvo ligazón sí estuvo
llena de detalles de inmenso valor artístico, haciendo recordar lo que se
expone en la obra de don José Bergamín, en el «Arte del Birlibirloque”, es
decir la magia del toreo a través de la extensa tauromaquia del diestro de la
Puebla del Río, inspiración, solvencia, arrebato y hasta el despeine hubo de
vivir «Morante” en una labor plena de contenido mágico, abelmontado y de mucho
empaque torero. Atinó a matar tras un pinchazo en ese astado de regalo, llamado
«Rechi”, para que la gente entregada a su toreo le solicitara una oreja que le
fue bien concedida.

Y el tercero en el cartel, Diego Silveti, tras
ser arrollado en su primero al intentar recibirlo en los medios, cerca del
tercio, frente a la puerta de toriles, con una larga cambiada de rodillas,
sufriendo la lesión en el tobillo derecho, anduvo más que dispuesto y con ganas
de agradar pero no acabó por abrochar su quehacer. Y en su segundo, ya con
vendaje especial en el tobillo afectado, Diego estuvo cerca de cuajar la faena
pero la pronta sosería de su astado no se lo permitió, quedando todo en
aplausos.

FICHA DEL FESTEJO

AGUASCALIENTES, Aguascalientes. Cuarta corrida
de la Feria Nacional de San Marcos. Coso Monumental. Entrada: Casi tres cuartos
en tarde calurosa y cielo despejado. Siete toros, uno de ellos de regalo, de
los Sucesores de Teófilo Gómez, sosos y descastados, siendo los que más se
dejaron torear el primero y el cuarto gracias a su lidiador, el sexto y el
séptimo.

Eulalio
López «Zotoluco
”, quien dijo adiós a la afición
aquicalidense: Al tercio y una oreja.

José
Antonio «Morante de la Puebla
”: división, gran ovación
tras un aviso y una oreja en el de obsequio.

Diego
Silveti:
Silencio y palmas, resultando lesionado del
tobillo derecho.

Los banderilleros Christian Sánchez y Gustavo
Campos se desmonteraron, respectivamente, en el cuarto y séptimo toros.

Foto: Emilio Méndez