JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Mañana Zamora se vestirá de fiesta. El día de
la Comunidad de Castilla y León vendrá de la mano en la capital castellana de
una novillada con picadores que la casa Zúñiga tiene empeño en recuperar a toda
costa. Ya la pasada temporada celebró con éxito el festejo, pero este año ha
decidido retrasar la fecha a este 23 de abril, día en el que debutará con
caballos Toñete Catalán. CULTORO ha querido estar al lado del joven en las
horas previas a su debut. Así se muestra.
¿Cómo afrontas el debut y qué significa para
ti saltar con los del castoreño en una fecha y una plaza tan bonitas?
Lo
afronto con muchísima ilusión. Es un paso más en mi corta carreara ante el que
me siento muy preparado, con muchas ganas de darme a conocer e intentar liderar
el escalafón con caballos. Es lo que me gustaría, es el objetivo que tengo y el
debut lo afronto como un primer paso para que el aficionado me conozca como un
novillero para liderar el escalafón. Es mi objetivo.
De tu carrera menor, de las novilladas sin
caballos en las que has participado, ¿con qué valores y qué momentos te quedas?
Sobre
todo la experiencia. Es una etapa preciosa. La he vivido con muchísima
intensidad. Conoces muchos pueblos, y también me quedo con haber toreado en
Ronda, una plaza mágica y con muchísima sensibilidad. Me quedo con todas las
experiencias que he vivido, con los viajes, con las entrevistas, con hablar con
las figuras del toreo….me quedo con las vivencias, con todo lo que he
disfrutado y con todo lo que he aprendido. Al final, torear tantas novilladas
te ayuda a conocer al público y a saber cómo funciona el sistema.
¿Cómo te propuso el debut con caballos Carlos
Zúñiga y cómo recibiste la noticia?
La verdad
que me lo dijo mi apoderado Manolo Sánchez, que le había propuesto Carlos
Zúñiga la opción de debutar aquí en Zamora, en una fecha tan buena en el mes de
abril. A mi apoderado le encantó la idea y a mí también, en una fecha
buenísima. También Castilla y León es una tierra donde yo me he hecho, puesto
que mi apoderado es de Valladolid, todos los tentaderos parten de allí y son en
Salamanca. Es una tierra donde me siento muy identificado y donde he aprendido
todo lo que sé hasta ahora.
El hierro de Fernando Peña, a pesar de que ha
tenido altibajos en algunas temporadas, hoy día se puede considerar como una
vacada con garantías, ¿la conoces?
Sí. Es
una ganadería que conozco, por cercanía a Madrid. A mí me gusta mucho. La
novillada tiene unas hechuras extraordinarias para embestir. Es una novillada
que está a la altura de la casa y debería embestir. Le tengo mucha confianza a
ese hierro porque me parece que tiene muchísima categoría. Me hace una ilusión
tremenda.
Tu apoderado, Manolo Sánchez, es una de las
manos zurdas más impresionantes que ha tenido el toreo en los últimos años.
Ahora, y en su empeño con Paco Ureña o Román, tiene una labor bonita en cuanto
al futuro del toreo a corto plazo se refiere. También contigo, ¿qué consejos te
aporta y cómo te prepara física y psicológicamente?
Ha sido
y es la persona que me guía, que me ayuda, con la que entreno a diario. Se ha
convertido en mi segundo padre. Me aconseja, me ayuda y tiene un concepto del
toreo extraordinario. Todas las figuras del toreo lo conocen y muchas se han
fijado en él. El maestro José Tomás comentó en una entrevista que el mejor torero
que había visto torear con la mano izquierda era Manolo Sánchez. Que tenga
tanta categoría también como persona y que, además, sea mi apoderado, es un
privilegio. Aprendo muchísimo, me encanta su concepto y me gustaría seguir a su
lado toda mi carrera. Me encanta su forma de entender a los toreros. En cuanto
a Paco Ureña, he tenido la suerte de compartir muchos momentos con él, de ir al
campo con él, y la verdad que también lo admiro muchísimo. Somos grandes amigos
y estar con dos maestros así, para un toreo que empieza, me ayuda muchísimo.
Por último, ¿tienes pensado pasar por Madrid
este año o decides esperar para cuajarte y que la próxima temporada sea la
cita?
Intentaremos
este año hacer una temporada de rodaje, de preparación toreando en plazas de
categoría como Zamora, pero entrar en Ferias de novilladas también. Me gustaría
rodarme para llegar a Madrid lo más toreado posible. Le tengo un respeto y
cariño enrome a esa plaza, y merece que el novillero esté lo más preparado
posible para dar lo máximo de ti. Es mejor esperar, que pase un invierno de por
medio para que el año que viene intentemos arrancar seguros.