Fernando Moreno, ganadero de Los Chospes, es todo un enamorado del campo bravo. Hace unos días, atendía a la llamada de este medio para conocer de primera mano cómo se había desarrollado la temporada pasada y qué tenía en el campo de cara al próximo año. Una ganadería que durante la campaña recién finalizada propiciaba la Puerta Grande de Las Ventas Víctor Hernández en marzo y de José Fernando Molina en junio, dos hitos que no pasaron desapercibido para aquellos que siguen la actualidad taurina a diario.
La ganadería con origen Domecq vía Daniel Ruiz y Luis Algarra ya había lidiado novilladas de importancia en la primera plaza del mundo años atrás, por lo que no sorprendió a nadie el nivel dado por los utreros del hierro albaceteño en La Monumental plaza de toros de Las Ventas.
Una divisa con una base muy sólida, que se remonta a 1997, cuando al amparo del artículo 5 bis b) de los Estatutos de la UCTL, se crea dicha ganadería con vacas y sementales de Daniel Ruiz Yagüe procedentes de ‘Jandilla’. Posteriormente en 2007 se adquiere un amplio lote de hembras y cuatro sementales de la ganadería sevillana de Luis Algarra, pasando en 2009 al Grupo Primero de la Unión de Criadores. Sin duda, una ganadería que ha sabido jugar con los mimbres que tenía para, sin hacer demasiado ruido, pegar dos zambombazos seguidos en una plaza tan exigente como Las Ventas.
Fernando Moreno, ganadero de Los Chospes: «Lo más importante es que estamos intentando meter la cabeza en las Ferias»
Hablamos con Fernando Moreno, anda muy satisfecho por lo visto en los ruedos este año, una temporada que ha vuelto a colocar a su hierro en un lugar destacado entre las ganaderías de bravo: «Lo más importante es que estamos intentando meter la cabeza en las Ferias. Todo viene a raíz de sementales y de mucho trabajo ese que se ha visto recompensado esta temporada con la lidia de animales de gran importancia. Evidentemente hay cosas que mejorar, pero el resultado creo que ha sido satisfactorio».
Lidiar dos novilladas en Madrid y que salgan dos novilleros a hombros es algo que no se ve todos los días: «Me gustó más la novillada de marzo, ahí hubo novillos interesantes, pero con la exigencia que busco en mis animales. El quinto sacó un fondo de casta interesante. A la segunda sin ser mala le faltaron más cosas. Estamos contentos porque Madrid es una plaza muy complicada y estar al nivel que estuvimos no es fácil».
Un segundo festejo que sirvió de revalida tras la variada novillada del mes de marzo. Un encierro que tuvo sus matices dentro de un comportamiento que no acabó de romper: «El novillo que más me gustó fue el segundo; el primero se dejó, el tercero, que era el de Arturo Gilio, tampoco; al cuarto lo castigaron mucho en varas en vez de intentar cuidarlo, porque cuando un torero va a Madrid lo que quiere es triunfar, y si llega un momento en que lo dejas sin fuerzas y parándose, el maestro es el que le tiene que decir a su picador que pare».
«Madrid es una plaza que me encanta»
Sin duda, Madrid es un coso en el que la exigencia no se negocia, pero en el que da gusto lidiar: «Madrid es una plaza que me encanta; ya le he dicho al mayoral que ahora trabajaremos con los añojos que tenemos de cara a erales. Estoy muy encima de la ganadería y voy a ver si continúo con ello para intentar que cualquier torero vea que si va una novillada o corrida de Los Chospes no pongan peros».
Del resto de la temporada también hay que reseñar la nobleza de las corridas lidiadas en unos festejos que siguen dejando patente el momento de consolidación de una ganadería que va dando pasos cortos peros seguros: «Lidiamos una corrida de toros en la localidad de El Bonillo, otra en Alcaraz -estas dos en agosto-, once animales a Pozohondo, en las fiestas de Robledo otros seis erales y dejamos los corrales limpios de cara a esta temporada».
Los Chospes no lidiará en 2023, poniendo un punto y seguido hasta 2024
Por tanto, Los Chospes no lidiará en 2023, poniendo un punto y seguido hasta 2024, año en el que estará lista para atender a todos esos empresarios que llamen a su puerta: «Así es, a partir de la camada de añojos, partimos de cero. No tenemos ni una novillada ni una corrida para el año que viene. Hasta 2024, no lidiaremos nada. Tenemos más de 70 animales listos para esa temporada la cual vamos a preparar con mimo».
Por tanto, ahora toca trabajar y esperar para llegar al año que viene con la ilusión intacta: «Aquí la ilusión nunca se ha perdido sor suerte, somos grandes aficionados. En casa únicamente están los animales que se herraron el pasado año, es decir, ahora únicamente tenemos animales del guarismo 1, partiremos de ahí, para dejar novilladas picadas y corridas en los años venideros».