MARACAY (VENEZUELA)

Escribano y Colombo en hombros tras entrega absoluta


domingo 20 marzo, 2016

Ante astados de escaso trapío de Campolargo

Ante astados de escaso trapío de Campolargo

La segunda función de la Feria de
San José, primera de las corridas anunciadas por el matador Erick Cortés ha
contado con el marco de un cartel que había ganado interés para el aficionado,
pero desafortunadamente esto no transcendió tanto para el público en general.
El eco de llamado a los tendidos se dio en poco más de un cuarto de plaza, poco
para los momentos difíciles que vive el toreo venezolano, donde más que
necesario es el apoyo de aficionado y espectador que gusta de esta fiesta
acojonada por los altos costos que exige en su presupuestos.

Los pupilos del hierro de
Campolargo han sido un verdadero corolario de lo que ha sido el común
denominador en la temporada. Unos novillos con caras lavadas, lo que se trajo
don Juan, a quien los espadas Manuel Escribano y Jesús Enrique Colombo les han
hecho fiesta cortándoles tres orejas cada uno, a tenor de lo que se dejaron
dichos bureles, más propios para un festival que para una supuesta corrida en
plaza de tanta historia como la de Maracay.

La tarde la inició un bullidor
Escribano quien supo sacarle el poco fuelle que traía el castañito que cupo en
suerte. Le lució en fáciles banderillas y con la muleta le recetó parte de su largo
repertorio el rubio coleta de Gerena, para tras certero volapié, pasear su
primer apéndice. Las otras dos se las arrancó en trasteo más de corte
heterodoxo, invitando a un exultante Colombo en banderillas, en emotivo tercio.
Con la muleta la faena no perdió intensidad en su variedad y entrega, por lo
que nuevamente desde lo alto el palco presidencial representado por el cronista
taurino caraqueño Rodolfo Grillet, ante la espantá de la que se suponía iba ser
la CTM oficial desde el pasado jueves, sea asomara el par de pañuelos.

Lo otro más interesante de la
función vino de la mano del novillero Jesús Enrique Colombo, toda ya una
promesa que se curte en arenas españolas y que este año tomara la batuta de
pisar fuerte en plazas de mayor peso, como lo viene haciendo paisano Manolo
Vanegas. Pues Colombo se dejaría nuevamente entero en el ruedo, ante la
variedad y gran dominio de escena que supuso su primera labor, la que cinceló
con mando, torería y ambición de triunfo. De capa, con banderillas y la muleta
el joven de Táriba demostró que está para grandes cosas, ante posiblemente
astados de mayor envergadura incluso, lo que hizo que tras el certero espadazo
en lo alto, se le premiara con justicia con las dos orejas.

Su segundo burel no le colocó las
cosas fáciles, más brusco y remolón en sus embestidas, a las que templó y mando
con autoridad el mencionado novillero, tras banderillearlo previamente con
solvencia y facilidad. Un cañón con el acero, y nuevamente la oreja para el
esportón.

Convidado de piedra y todo
un lamentable espectáculo lo demostrado por Leonardo García, tras pasar toda la
tarde inhibido y rajado por completo, que deja mucho que decir. Muchos toreros
estarán lamentándose el porqué colocar a quien no valora el hecho de verse en
cartel de tanta importancia, como tampoco se la dio a los astados que cupo en
suerte. La guinda, el haber descordando con el acero al toro al entrar a matar
su primero del lote. El colmo. Una pena andante en el ruedo, para ser
silenciado con benevolencia en ambos actos, que ojala y sirvan para que medite
y recapacite su proceder y futuro vistiendo de luces.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Maracay, Venezuela. Segunda de feria.

Toros de Campolargo, escasos de trapío y presencia.

Manuel Escibano: oreja y dos orejas.

Leonardo García: silencio en ambos.

El novillero Jesús Enrique Colombo: dos orejas y oreja.