Tras la última semifinal celebrada el pasado fin de semana ya se conocen a los finalistas del Alfarero de Plata de 2022. Una serie de novilleros que han conseguido a base de buenas actuaciones llegar a esta prestigiosa final. Hoy queremos hablar con uno de ellos, se trata de Tristán Barroso, novillero cacereño que habla para Cultoro días antes de la final.
Un novillero que lleva ocho novilladas en este 2022 y que superó con creces su actuación del pasado domingo en Villaseca de la Sagra: «Para mí, la tarde fue muy importante. A pesar de las dificultades del novillo me entregué mucho a esa plaza que tanto lo merece. La espada fue una pena, pero la gente se quedó con las ganas que tenía de ser torero. El novillo no veía humillado, pero tenía emoción en la embestida. Hubo tandas importantes y las disfruté».
Tristán tiene una máxima, el esfuerzo no se negocia, la entrega cada tarde está tatuada en su piel: «Eso es básico, aquí hay que dar la cara cada tarde. Ayer fue al hospital de Cáceres porque creía que era una fractura de escafoides tras una voltereta, pero gracias a Dios es un esguince en la muñeca. En el campo o en la plaza uno se debe dejar todo».
Un novillero que es consciente de todo lo que supone para su carrera estar el próximo domingo en Villaseca: «Pasar a la final de Villaseca supone una meta, un sueño y deseando de que llegue el domingo. Soy consciente de mis virtudes y defectos, pero que no le quede duda a nadie que en la final voy a dejarme el alma en cada pase».
Pese a las novilladas toreadas y los triunfos cosechados, Tristán sabe que hay que ir paso a paso: «Voy a echar la temporada entera como novillero sin caballos, dar el paso no me obsesiona, quiero llegar maduro a esa cita».
Si echamos la vista atrás queremos que nos hable sobre la tarde del pasado 11 de junio: «Fue una tarde que no fue fácil, pero importante. Me tocó un novillo complicado, pero me entregué mucho a él y pude estar muy firme. La espada fue una pena, lo voy a preparar mucho esta semana para estar a punto para el domingo» nos comentó el novillero cacereño.
Se le presenta un fin de semana movidito con varios festejos por delante, algo que le hará llegar a Villaseca rodado y con las muñecas engrasadas: «Este viernes por la mañana toreo en Soria, por la tarde-noche en Coria (Cáceres); tras ello, termina la novillada y se me en furgoneta a Éauze, Francia, donde toreo una matinal el sábado, y luego el domingo por la tarde en Villaseca»