SANTIAGO ROMÁN/ FOTOGALERÍA: ALFONSO PLANO
Una corrida de toros
de Garcigrande era la que abría los festejos mayores en la Feria del Toro de
Olivenza este sábado. En el cartel, se anunciaban el riojano Diego Urdiales, el
extremeño Miguel Ángel Perera y el también pacense Alejandro Talavante. A las
cinco y media en punto arrancaba el paseíllo. El público que llenó
de «No hay billetes” la cita guardó un minuto de silencio tras el paseíllo por
el ganadero Bernardino Píriz, fallecido recientemente y gran benefactor de esta
Feria. También sacó el respetable a saludar a Miguel Ángel Perera, que invitó a
sus compañeros de terna a acompañarlo en la ovación.
Con buen gusto recibió
Urdiales a la verónica a su primero, al que quitó por delantales y una media de
gusto. Brindó su toro a Perera antes de sellar buenas tandas por ambos pitones,
destacando los largos y potentes naturales en el ecuador muleteril. Espada en
mano, dejó un pinchazo y una estocada fulminante. Oreja.
De rodillas lanceó Perera
al toro de su reaparición para continuar de pie a la verónica y rematar con una
media de manos muy bajas. Cuidó al toro en el caballo y a la espalda se echó el
capote para quitar por una decena de gaoneras pasándoselo muy cerca. Saludó su
cuadrilla palos en mano e inició faena en los medios por estatuarios con los pies
clavados en la arena, llevándose un pisotón en el primer envite. Pero siguió
sin inmutarse. Citaba de largo para llevarlo muy toreado por el pitón derecho,
dejando una buena dimensión ante un toro que se rajó pese a los esfuerzos de Perera
porque no sucediese. Terminó lidiándolo en tablas y entre pitones antes de
dejar un gran volapié y pasear la oreja.
En el tercero,
Talavante mostró ganas para recibirlo y después quitar por chicuelinas. Buen
tercio banderillas dejó su cuadrilla, que tuvo que saludar antes de que
Talavante empezara trasteo por el cartucho de pescao y fuese arrollado.
Continuó repuesto en dos tandas por la zurda con un toro sin humillar y cara
arriba. La segunda tanda fue mejor, pero el toro se le paró casi a milímetros,
aguantando Alejandro hasta que fue prendido por el astado. Se levantó y remató
con ajustadas y escalofriantes bernardinas antes de dejar un estoconazo.
Con el cuarto, Diego
Urdiales anduvo lucido y vistoso en el quite antes del brindis al público. Se
propinó una voltereta el toro al primer pase, lo que propició que muleta en
mano tuviese una lidia intermitente, más por las pocas condiciones físicas del
astado, resultando algo aburrido y pesado. Le sacó muletazos de uno en uno y de
escasa transmisión y emoción. Mal a espadas estuvo el riojano.
Perera enceló
eficazmente la salida distraída del quinto. Quedo al toro literalmente sin
picar. Vistoso quite con manos muy bajas. Buenos dos pares dejó Javier Ambel,
que tuvo que saludar ante la embestida protestona y deslucida del toro. Muleta
en mano se mostró peor incluso a zurdas, intentándolo Perera a base de empeño: consiguió
hilvanar algún meritorio detalle. Muy por encima del astado toda la faena,
cuadró su final por manoletinas antes de un pinchazo, una entera y un
descabello. Recibió petición no mayoritaria y se fue entre aplausos.
Con verónicas recibió Talavante
al último, que tiró al caballo al suelo. Brindó al respetable el pacense antes
de un gran comienzo por la derecha, mostrándose muy seguro y firme, como en
toda la tarde. La lástima fue que se rajara pronto el toro, pero aun así saco
los mejores naturales del día en una tanda. Siguió en el tercio para sacarle
todo lo que tenía y finalmente dejar una estocada entera y pasear una oreja.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Olivenza. Tercera de la
Feria del toro. Corrida de toros.
Seis toros de Garcigrande.
Diego
Urdiales, oreja y palmas.
Miguel Ángel Perera, oreja y palmas.
Alejandro Talavante, dos orejas y oreja.