Este 6 de enero se ha cumplido un cuarto de siglo de la cornada que, en el año 1995, estuvo a punto de matar a Ortega Cano en Colombia. El toro «Bienvestido», de Mondoñedo, le infirió una gravísima cornada al diestro murciano en la plaza colombiana de Cartagena de Indias. En concreto, Ortega Cano recibió una cornada en la parte lumbar, siendo trasladado al Hospital Universitario de Cartagena, donde fue intervenido en dos ocasiones.
Aquella tremenda herida le penetró hasta el pulmón, pero no le costó la vida porque cayó en manos de uno de los mejores cirujanos taurinos de España, el doctor Carlos Val Carreres, encargado también de operar a Juan José Padilla en su cornada en Zaragoza o a Mariano de la Viña también en el coso de la Misericordia.
Según informó en su día El País, una vez trasladado al hospital se presentaron la madre del torero, Juana Cano, que le acompaña por primera vez a tierras americanas, y Rocío Jurado, que tuvo «lógicas reacciones de histerismo», explicó Corbelle. En declaraciones entonces a Radio Nacional de España (RNE), Rocío Jurado -que no se encontraba en la plaza- afirmó: «Ha sido un momento muy malo, pero parece que ha salido un milagro, estoy dando gracias a Dios. Él mismo me lo ha dicho: «ha sido muy grave, Rocío, muy grave».
Actualidad de Ortega Cano: en cuarentena pero sin hospitalización (de momento)
En cuarentena y sin contacto con nadie para evitar contagios, pero en casa y sin poner un pie, de momento, en el hospital. Así se encuentra el matador de toros José Ortega Cano, cuyo positivo ha sido una de las noticias del nuevo año, si bien no parece que revista gravedad importante. Te lo ampliamos aquí.