EL EXILIO INTERIOR

¡A los toros!


miércoles 14 febrero, 2018

Sí, es hora  de nuevo, como siempre, de ir a los toros. Quien pueda, donde pueda y ¡ay! donde nos dejen.

Sí, es hora  de nuevo, como siempre, de ir a los toros. Quien pueda, donde pueda y ¡ay! donde nos dejen.

PACO MARCH

“Feria de cascabel y percalina/muerta la media luna gladiadora/de limón y naranja, remolina/. De la muerte,  girando,  y los toreros/ bajo una alegoría voladora/de palmas, abanicos y sombreros” (Rafael Alberti)

La nieve cubre media España;  en Castilla, Extremadura, Salamanca o Aragón,  los toros bravos, negros, entrepelados, ensabanaos, castaños, cárdenos…se alzan orgullosos en el paisaje blanco, entre encinas, robles y alcornocales, aguardando un futuro escrito en las libretas de los ganaderos, mientras empresarios y veedores señalan a este o aquel. Pasadas  Ajalvir  Valdemorillo   clarines anunciadores de una nueva temporada y ya  Vistalegre, Castellón y Valencia  en el inmediato horizonte. Y Sevilla un poco más allá.

Sí, es hora  de nuevo, como siempre, de ir a los toros. Quien pueda, donde pueda y ¡ay! donde nos dejen.

El mundo del toro, entendido este como la amalgama de profesionales que lo componen en sus respectivos ámbitos y los aficionados (tan imprescindibles, tan olvidados) vive un continuo sobresalto, al albur de un escenario político- social- mediático que lo tiene entre el ceja y ceja de sus intereses, utilizándolo a su antojo, desde la manipulación y/o la mentira.

Plazas que ya han caído, otras amenazadas, pliegos de adjudicación que son una invitación al abandono, disminución constante de festejos , una recuperación económica anunciada que no llega, lo del IVA que ni se nota …Y la ONU conchabada con la Weber velando por nuestros niños,  mientras a miles se les maltrata , explota y mueren.

Pero no sólo causas externas. Nadie (de quienes pueden y deberían), por lo anunciado hasta ahora y lo que se prevé, parece dispuesto a apostar por otras formas de hacer las cosas, acabar con la monotonía, romper la previsibilidad, en los despachos y en los ruedos. Al no hacerlo, perpetúan el desencanto, fomentan la desafección.

Anunciados los carteles de las primeras ferias antes mencionadas,  los vicios de siempre, las componendas de despacho, dejan fuera toreros (y ganaderías) con méritos para estará mientras otros (y otras) se repiten sin motivo. O sí, ya saben.

Uno, que vive en  la Cataluña sin toros ( lo de Tabarnia no deja de ser una ocurrencia sin recorrido, con el histrión Boadella al frente) y, desde hace unas semanas,  sin el último Balañá taurino, intenta paliar la añoranza y apaciguar su rabia planeando viajes a tal cual feria o festejo buscando un aliciente que sirva de coartada para el gasto (desplazamiento, hotel, entrada) y el tiempo. No soy el único y tampoco exclusivo de aquellos a los que la política ( y , “de momento·, el miedo de quien tiene la llave) les negó una porción de su memoria y su  albedrío.

Entre el desasosiego y la ilusión, ahí andamos.

Con motivos para que la ilusión se imponga. Motivos en los ruedos porque hay toreros y toros que los justifican, más aún – eso, a título personal- porque Morante dijo adiós para decir hola y José Tomás no dice pero ya dirá. Y motivos fuere de ellos porque la Fundación del Toro de Lidia, con Victorino al frente, debe ser – en ello están-  garante y motor de un presente que gane el futuro.

Así que ojalá ese ¡a los toros !  se escuche fuerte y jubiloso en toda la geografía taurina,  desde ya y hasta el Pilar zaragozano y el San Lucas jiennense,  cuando alguien nos pregunte dónde vamos.

La vida, hecha de pequeñas cosas, placeres y desdichas, es más vida así. Creo.

PACO MARCH