DAVID JARAMILLO
La novillada de José Luis Marca del 18 de junio está a la
espera de los tres nombres de los novilleros triunfadores (¿?) de San Isidro. Y
haciendo un ejercicio de memoria, no me dan los nombres para completar el
cartel. De los nueve novilleros que han hecho el paseíllo durante el ciclo,
sólo Juan Miguel ha conseguido pasear una oreja. Y no quiero restarle mérito al
esfuerzo hecho por el madrileño, pero dudo mucho que hubiese recibido el trofeo
de no haber sufrido la feísima voltereta, que sensibilizó al público de su
parte. Pero, oye, la oreja se concedió y eso le hace triunfador ¿no? Y si el
palco hubiese estado igual de comedido con el venezolano Jesús Enrique Colombo,
la clamorosa vuelta al ruedo que dio aquel 22 de mayo, seguro habría sido con
un apéndice en sus manos.
Aun así, si hay
justicia, su nombre debería estar colgado en el cartel del día 18. ¿Y el
tercero? Se supone que ha pasado por Madrid lo más destacado del escalafón
menor: Andy Younes, Leo Valadez, Pablo Aguado, Rafael Serna, Alejandro Marcos,
Diego Carretero y Ángel Sánchez y a decir verdad, pocos argumentos han podido
ofrecer. Es cierto que las novilladas de El Montecillo, Montealto y Flor de
Jara no han ofrecido muchas embestidas claras y boyantes para que los novilleros
sacaran lo mejor de sí, pero también es verdad que ha faltado algo de apuesta
entre los toreros para que, a pesar de los novillos, se saliera de la plaza
hablando de ellos. En ese sentido recuerdo el arrojo de Diego Carretero el
pasado martes y, por encima de todo, el sentido del temple que posee Ángel
Sánchez, un novel que, después de lo mostrado en las novilladas previas a la
feria, merecía haber sido anunciado en el ciclo isidril por partida doble.
Personalmente, y después de ver la actitud que también enseñó en la última
novillada de San Isidro, creo que ese puesto debería ser para el madrileño.
Sin embargo, no soy el empresario, sólo juego a serlo con un
cartel que con el rótulo de «triunfadores” prometía mucho más. Lo que no deja
de ser preocupante, porque no hay una cabeza visible entre los que vienen a
refrescar el escalafón. Habrá que esperar que transcurra la temporada y que las
ferias de novilladas lancen un nombre que interese, porque los que partieron
como posibles revulsivos a comienzo del año no han terminado de romper como se
esperaba.