Esta manaña ha fallecido en Barcelona Alberto Taurel, gran aficionado francés afincado en Catalunya desde hace muchos años.
Taurel, acérrimo seguidor de Curro Romero y de los «toreros de arte» ( en los últimos años, Curro Díaz, Pablo Aguado o Santana Claros), hizo de su afición taurina una forma de estar en la vida. Asiduo de La Maestranza y Las Ventas y con La Monumental de Barcelona como centro de todo, peregrinó por todas las geografías españolas, francesas y americanas, siguiendo a «sus» toreros derrochando bonhomía y generosidad y, con ellas, vastos conocimientos taurómacos y un rico anecdotario taurino que compartía con los amigos en las numerosas tertulias y actos a los que acudía como también en su domicilio, convertido en museo taurino con su amplia biblioteca, obras de arte y distintos objetos taurinos.
Alberto Taurel fue además un luchador incansable por la Fiesta en Catalunya. Lo hizo en las tertulias que durante los años 80 y 90 se desarrollaron cada domingo de toros al acabar la corrida en La Monumental, en el Hotel Ritz y, después, en el Habana, el Presidente y el Condes de Barcelona.
También estuvo en la Plataforma de Defensa de la Fiesta y la Junta directiva de la Federación de Entidades Taurinas de Catalunya. siempre entusiasta y generoso.
Hoy, en su adiós tras una larga enfermedad que no le impidió estar hasta el final en la lucha por la tauromaquia, mi recuerdo entre lágrimas por tanto compartido, gozado y sufrido y por su amistad.