CUADRAS

Adiós a Xarope como caballo torero: el mítico nombre se ‘despide’ de los ruedos para hacerse semental


viernes 1 diciembre, 2023

El rejoneador extremeño oficializaba esta semana la venta de Xarope como semental a una importante cuadra mexicana, que también tiene sede en Évora (Portugal).

Leonardo Xarope
Leonardo montando a Xarope.

Como hemos recordado en otras ocasiones, para un rejoneador, un caballo es mucho más que una herramienta de trabajo: es un compañero. Existe la compra-venta de animales, pero cuando se trata de las estrellas de la cuadra de un torero a caballo, el valor de éstos alcanza cifras auténticamente millonarias. Incluso muchos rejoneadores no ponen precio a sus caballos debido al afecto y cariño que les tienen a lo largo de su carrera.

Y si hay un caballo unido irremediablemente a la carrera del rejoneador Leonardo Hernández ese es Xarope, sin duda uno de los grandes exponentes de su cuadra y con el que el extremeño ha conseguido tocar la gloria del toreo -especialmente en la plaza de Las Ventas-. Ahora, el animal ha conseguido llegar a la edad de jubilación, según Hernández ha publicado en su cuenta de Instagram esta semana.

“Compañeros, aficionados, familia y amigos quiero deciros que Xarope se ha retirado de los ruedos, pero pasa a la prestigiosa ganadería mexicana de Criadero Caballos Caliente para padrear en dicha ganadería de caballos lusitanos. Xarope podrá disfrutar de un más que merecido descanso siendo semental. Ojalá en un futuro poder torear con hijos suyos”, anunciaba el rejoneador extremeño al entregar al caballo a la casa mexicana -aunque éste descansará de momento en la finca que también tienen en Évora, Portugal-.

Las palabras de despedida de Leonardo Hernández a Xarope

Por otro lado, las palabras de despedida de Leonardo Hernández a Xarope también han impactado en su cuenta de Instagram: “Llegaste en el momento más duro de mi vida. Con cuatro años, siendo un regalo de mi padre, para fortalecer mi moral y alma como persona y como torero. Pero te convertiste no solo en quien me devolvió las ganas vivir y torear, si no en fiel compañero de guerra para ganar batallas que parecían imposibles”, exponía el rejoneador.

“Juntos volamos hasta lo más alto de un escalafón difícil pero muy bonito de competir. Tu corazón, tu capacidad, tu garra fue siempre ejemplar. Me diste lecciones de torería y hombría en todo momento. Hoy, con veintidós años, marchas de casa y nos dejas a todos lágrimas en los ojos y el corazón roto. Le doy gracias a Dios por darme tantos años el caballo soñando. Gracias Xarope, te llevaremos toda la vida en el corazón”, concluía Leonardo sobre Xarope.