Por Javier Espada
Adrián de Torres tomó la alternativa en septiembre de 2012 en Cazorla. Fue para él cumplir un sueño, pero también arrancar una andadura repleta de ilusiones y dificultades a partes iguales. La profesión lo curtió en la inusitada dureza que supone el verse en casa sin contratos y sin un horizonte al que agarrarse para seguir. Y es que desde 2017, el torero linarense no había podido vestirse de luces para torear una corrida de toros y no había toreado en la feria de su Linares natal desde 2013. Pero las ganas pudieron más. Durante ese tiempo, nunca desistió y se trasladó a vivir a Sanlúcar, donde descubrió el concepto del toreo que quería plasmar en la plaza. El destino quiso que la recompensa llegara este 2021 y que fuese México quien le abriese de nuevo los contratos en España. El de Linares pudo cuajar un toro de Fernando de la Mora en Cinco Villas (México), resultando triunfador del festejo en el mes de mayo de este año. A partir de ahí, han ido llegando compromisos. El más cercano es el de este 22 de agosto en Añover de Tajo y quizá el más ilusionante es la vuelta a su plaza de Linares el día 27. Ya en septiembre, hará el paseíllo en Navas del Rey dentro de la Copa Chenel. Nos cuenta cómo lo afronta en CULTORO.
Este 2021 te va a dar la oportunidad de volver a la feria de Linares, tu plaza. La fecha es el 27 de agosto con toros de Ana Romero junto a Javier Cortés y Tomás Campos. ¿Cómo lo afrontas?
Llego muy ilusionado porque llevaba sin pisar la feria desde el año 2013 y por las circunstancias no he podido volver a torear en mi feria. Este año la empresa de Juan Reverte ha apostado por mí, han cuadrado finalmente las cosas y estoy muy agradecido. Aunque Juan tenía pensado ponerme en la feria, mis actuaciones en México ayudaron a coger más ambiente para esta temporada.
La ganadería es Ana Romero y el encaste Santa Coloma…
Es un ganadería que lleva muchos años en activo y está muy definida. Te puede salir un toro exigente, pero también un toro que te pueda llegar a embestir a cámara lenta, por eso hay que estar muy preparados para torear esta ganadería de Santa Coloma.
«Además de Linares, toreo en Añover y en la Copa Chenel. Estoy muy ilusionado por estas oportunidades»
Este año no sólo va a ser Linares. El día 22 también vas a torear en una feria tan torista como es la de Añover de Tajo, junto a Ángel Téllez y Diego Carretero, y te has hecho un hueco en la Copa Chenel…
Estoy muy ilusionado por salir de la provincia de Jaén. He tenido pocas oportunidades de torear fuera y llevaba tiempo sin torear en La Mancha. Tengo ganas de torear esa corrida y mucha confianza de que la corrida pueda embestir. Además, también he podido entrar en la Copa Chenel de la Comunidad de Madrid y mi primera cita será el 4 de septiembre en Navas del Rey con Robleño y Lama de Góngora y con toros de Flor de Jara y Baltasar Ibán. Estoy muy ilusionado.
Este año has podido torear en México, lo que te ha ayudado a que salgan estos contratos en España…
El año pasado no pude torear nada y el anterior sólo un festival. Contacté con el empresario de Cinco Villas y me trataron muy bien, especialmente la señora Lucero que fue quien me puso allí. Me vieron con un toro aquí en España y apostaron por mí. Pensaba que me iban a poner en un festival, pero al final pude torear en la corrida de Fernando de la Mora. Eso me dio muchísimo porque llevaba sin torear una corrida de toros desde 2017. La gente se pensaba que ya no estaba en el toro y se sorprendió mucho de mi actuación.
«Durante estos años hubo un momento en que dudé, pero llevo el toreo en la sangre y no entiendo la vida sin torear, por lo que no desistí»
Debe ser difícil seguir en esto toreando tan poco y con una pandemia de por medio…
Durante esos cuatro años hubo un momento que pensé en qué hacía en esto. Llevo el toreo en la sangre y no entiendo la vida sin poder torear. No desistí, me fui a Sanlúcar a vivir y tuve la fortuna de estar con Ángel Gómez, banderillero de Emilio de Justo. Se paró y confío en mí y fue muy importante su labor. Me fui a Sanlúcar y todo cambió porque allí pude descubrir el concepto de toreo que yo quiero hacer. Fue clave no desistir en estos años tan duros para recoger los frutos que están llegando este año.
¿Cómo es la forma de interpretar el toreo de Adrián de Torres?
Me gusta mucho la profundidad, la pureza, intentar torear lo más despacio posible y me gusta pasármelos cerca. Eso conlleva tener que dominar con el codo al animal, dominar la distancia a la que quieres que pase el toro, intento reducir esa embestida, acompañar con el cuerpo y que pase cerca.
«Veo la situación del toreo muy esperanzadora. Estamos resistiendo a una pandemia y a un gobierno que nos está ninguneando»
¿Cómo ves la situación del sector actualmente?
Veo el toreo muy esperanzador. Todo el mundo habla de que esto se va a acabar, pero nadie habla de que hemos resistido a una pandemia y a un gobierno que nos está ninguneando. El año pasado se dieron corridas de toros pese a todo. Pienso que si la pandemia no ha podido con los toros, es muy difícil que el gobierno pueda hacerlo. La gente está yendo a los toros porque tiene ganas de ver festejos. Creo que la pandemia ha podido servir de punto de inflexión para la fiesta porque se están organizando festejos, hay muchas iniciativas de novilladas…
Al final como sector hay que adaptarnos a las circunstancias y seguir remando…
Sí, la tauromaquia es cultura y es necesaria para cualquier feria. Por ejemplo, la feria de Linares sin toros no tiene sentido. Por la feria de Linares han pasado todas las figuras del toreo y espero que con la apuesta de Juan Reverte podamos volver a recuperar la feria pasito a pasito. Juan Reverte ha bajado mucho el precio de las entradas para que cualquier persona pueda acceder a la plaza. Han salido ferias tanto el año pasado como este año, creo que no estamos tan mal. Hay empresarios que están apostando mucho y se están adaptando a las nuevas generaciones, se están saliendo de lo antiguo y están llegando a los más jóvenes.
Es fundamental llegar a los chavales…
Sí, es crucial. Cuando va un grupo de chavales a los toros pueden arrastrar a más. Eso es hacer afición. Los empresarios tienen que hacer promociones y poner precios accesibles especialmente para los más pequeños. Como decía Víctor Barrio, la tauromaquia hay que enseñarla, yo conozco a mucha gente que ha cambiado su punto de vista y su manera de ver los toros después de que yo se lo haya explicado. Los grupos animalistas han engañado a la gente y por eso nos toman como psicópatas. Yo tengo un perro, lo veo y le doy besos y cuido a los animales como el que más. Son barbaridades que quieren transmitir sin ningún fundamento.
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