Adrián de Torres ha sido un torero que durante muchos años ha peleado por conseguir un sueño que se le llevaba negando y que gracias a su perseverancia ha conseguido cumplir. Un torero que siente el toreo desde la pureza, que en su tiempo pulió un recientemente fallecido José Fuentes. Un espada especial, enigmático y con una forma muy particular de ver el toreo. El jiennense ha pasado un largo camino por el desierto: se llevó cuatro años sin ver un pitón, pero nunca desfalleció.
Volvió a emerger como el Ave Fénix en un festejo televisado en Cinco Villas (México) en plena pandemia. Una obra de pura caricia y guante de seda ante un toro que embistió al ralentí. Ese fue su toque de atención, lejos de su casa y de un sistema que no había contado con él. Poco a poco el teléfono empezó a sonar tanto por parte de empresarios como de ganaderos. Poco a poco empezó a sumar números de festejos hasta llegar el día de su Conformación en Madrid.
La llegada de nuevos apoderados le abrió una puerta de cara a la esperanza. Pese a quedarse fuera de San Isidro sí pudo hacer el paseíllo en un Domingo de Ramos donde volvió a dejar patente su concepto, paseó una oreja y repitió de nuevo en San Isidro, dando una vuelta al ruedo.
Adrián de Torres: «Las dos tardes de Madrid han sido muy importantes para mí»
En primer lugar, ¿cómo está viviendo el invierno Adrián de Torres? ¿Cómo está siendo la preparación para quien ha sido uno de los nombres jóvenes de la temporada?
El invierno está siendo tranquilo, y ya con la mentalidad puesta en la temporada 2024. La preparación es constante, nunca dejo de entrenar, y sigo evolucionando y trabajando siempre en mejorar como torero y la espada, que es lo que al final de temporada me ha fallado en muchos sitios.
Dos orejas en Madrid distintas pero con el denominador común de la entrega, ¿qué recuerdas de cada una de las obras?
Las dos tardes de Madrid han sido muy importantes para mí. En la primera, pude cortar una oreja a mi segundo toro y en la segunda tarde di una vuelta al ruedo con mucha fuerza, ya que el palco no concedió el premio. Esa tarde fue muy importante por la entrega, pero también por ser San Isidro, una Feria de la que todo el mundo está pendiente. Mi paso por la Feria creo que ha sido muy positivo, y viendo las condiciones de los animales que tuve, di todo lo que podía dar en esa tarde.
¿Echas en falta haber tenido más presencia en las Ferias?
Algunas sustitución en la zona de Francia, pero pienso que las cosas pasan por algo. Creo que los tiempos de Dios son perfectos y todo llega.
¿Cómo vive el día a día un torero en tu situación?
Tranquilo, siempre enfocado a mi profesión e intentando evolucionar y crecer como torero y como persona. Al fin y al cabo, siempre estoy entrenando.
¿En qué ganadería sueñas estar colocado en San Isidro? ¿Qué pide Adrián de Torres para la Feria?
Hay muchísimas ganaderías en las que embisten los animales. Los ganaderos están haciendo un gran trabajo en evolucionar el comportamiento del toro.
¿Algún reto que cumplir la próxima temporada?
Siempre evolucionar. Y evolucionado llegan otros muchos sueños que uno tiene en la mente.