Adrián de Torres hará el paseíllo el próximo sábado en Jaén dentro de la corrida de Torrestrella en la que también se anuncian Javier Jiménez y José Carlos Venegas. Se trata de un cartel íntegramente joven en el que el empresario José Luis Peralta ha querido imprimir frescura y nombres de la tierra. CULTORO se ha puesto en contacto con el joven, quien asegura que «estoy lleno de ilusión. Esto es lo que uno quiere y gracias a Dios tengo la oportunidad de torear en mi tierra, con mi gente”.
Este año ha faltado su nombre en Madrid: sus triunfos novilleriles hacían que Adrián de Torres mereciera una pronta confirmación venteña y en 2015 no ha podido ser. «Creo que la merezco. El año que viene espero que pueda ser. Siempre tengo la mente preparada para ir a Madrid y es una tarde que, creo, puede arreglar mi carrera”, señala el joven.
Sobre su día a día como torero, su entrenamiento y su rutina de preparación física asegura que «cuando toreas es diferente. Ahora es difícil seguir entrenando, pero hay que tener constancia, hay que estar siempre preparándose y más cuando no tienes nada a la vista. Nunca hay que bajar la guardia. Esto es así, porque en cualquier momento puede sonar el teléfono, como pasó con Jaén”.
Este año ha actuado en tres festivales, uno de ellos con picadores, así como una corrida de toros, «y no son los mejores resultados, pero es mejor que estar parado. He podido torear algunos toros y ha sido positivo”, señala Adrián de Torres. Sober su concepto, asegura que le gusta «torear despacio y pasarme muy cerca los animales, llevándolos muy largo”. Como persona, afirma que torea como es, pues «intento ser en la calle como soy en la plaza”.
El gran subalterno Miguel Cubero ha estado a su lado en momentos importantes de su carrera. Miembro de la cuadrilla de José Tomás o César Rincón y retirado el pasado mes de mayo en la corrida de JT en Aguascalientes, De Torres asegura que Cubero «es más un amigo que un maestro del que siento su respeto”, rubrica.