¿Qué balance haces del 2023?
Ha sido un año muy enriquecedor en el que he podido torear unas 15 corridas de toros entre Francia, España y Perú, mostrando todas mis facetas como torero y adaptándome a todas las circunstancias. Un año en el que conseguí triunfos importantes en las plazas de primera Francesas, empezando por la de Arles en la cual entré por la vía de la sustitución, estando en Perú dos días antes toreando. Una faena al sexto toro de Victorino Martin que recordaré para siempre por la complejidad y el fondo que tuvo. Guardo un gran recuerdo de la tarde triunfal en Istres al lado de Roca Rey, con el cual pude torear hasta cuatro corridas este año. Ese día saqué mi lado más artístico y demostré que cuando los toros me lo permiten soy capaz de crear.
Después vinieron varias tardes en Perú (Chota y Cutervo) y otras tantas en Francia (Eauze, Chateaurenard, Béziers, Mimizan) en las que fui subiendo un peldaño mas en intensidad sin dejar de triunfar hasta que llegó el mes de septiembre y tres compromisos de envergadura seguidos como Bayona, Dax y Nimes. En las tres triunfé, pero guardo un especial recuerdo de la tarde de Dax, bajo un calor aplastante y una corrida de Pallarés que no dio ninguna facilidad; fui capaz de sacar mi mejor versión.
¿Qué experiencia te deja Perú?
Es una afición que me ha recibido y tratado con un cariño inmenso, me siento afortunado de poder torear en Perú. Tengo muchos amigos peruanos, y son gente muy apasionada y alegre, quieren ir a la plaza a disfrutar de este espectáculo maravilloso y lo viven todo con mucha pureza.
¿Cómo afrontas esta temporada?
Siempre arranco los años con las expectativas muy altas y este año aún más. El contexto actual de la fiesta no permite que se relaje uno o se ande con probaturas. Las oportunidades de expresarse toreando en la plaza son las que son y hay que abordarlas todas y cada una de ellas como si fueran la última.
¿Cómo está siendo el invierno?
El campo es la antesala del triunfo, el sitio donde realmente se forja un torero, donde pone a prueba su entrenamiento y su fortaleza mental. Se ha vuelto difícil en estos últimos tiempos realizar tentaderos debido a la gran reducción de animales bravos que se ha hecho en la mayoría de ganaderías pero me considero un afortunado por tener la oportunidad de prepararme en casas de gran prestigio.
Pidiendo paso en España.
La flaqueza en estos años de alternativa ha sido el no poder torear más veces en España. Parece como si los triunfos cosechados en Francia en tantas plazas de suma importancia y seriedad no valen mas alla que para mi pais. Es una pena porque creo que los aficionados se pueden estar perdiendo toreros nuevos con personalidad. El publico quiere renuevo y sangre nueva y es el deber de los empresarios de poner y sacar toreros nuevos. Se necesitan de alicientes para que la gente vaya a las plazas y eso no puede pasar sin que se de la oportunidad a toreros jovenes de darse a conocer y demostrar lo que llevan dentro. Es un paso clave para la continuidad de la fiesta de los toros. Sin relevo no hay futuro.
La competencia entre toreros franceses, ¿en qué situación está?
Somos varios matadores en activo que hemos tomado la alternativa recientemente y a todos se nos ha dado la chance de torear en nuestro país. Se ha creado una competencia bonita y muy interesante para el aficionado porque sabe que en esas tardes el pique es grande y la motivación muy alta para no dejarse ganar la pelea por otro compañero. Pero eso pasa en todos los sitios y no solamente entre franceses. Al final, como uno se preocupe también demasiado, por eso acaba perdiendo su esencia porque el arrear le hace salirse de su concepto. La mayor competencia de un torero es contra sí mismo.
Francia está alzando la voz contra el animalismo.
En Francia en este ultimo periodo hemos tenido que alzar la voz y hacernos presentes en los medios de comunicación así como en las instituciones políticas debido al ataque que recibimos hace ya un año. Nos dimos cuenta del desconocimiento total de la mayoría de la sociedad sobre el arte de la tauromaquia. Muchos y muchas de los que se interesaron por ello han acabado siendo aficionados. Pero sobre todo nuestro objetivo fue y es que se respete nuestra libertad y nuestra cultura excepcional que tenemos en el sur de Francia. Creo que se ha conseguido, pero seguimos en la lucha, explicando y abriendo las puertas de este mundo tan bonito y tan complejo a la vez.