JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Adrien Salenc ha sido el último gran suceso novilleril de la temporada en Zaragoza. Cortó dos orejas, salió a hombros en plaza de primera categoría y se ha erigido como máximo triunfador del final de campaña.
Enhorabuena por tu final de temporada. Comenzaste campaña en Arles y has finalizado dando el do de pecho donde terminan los toreros, en el Pilar, ¿Satisfecho por el resultado?
Sí, muy satisfecho por el resultado de toda la temporada. Ha sido un año muy importante para mí. Ha sido una temporada de confirmar las esperanzas que tenían los aficionados en mí. Eso es lo que más me llena.
Un paso firme y seguro por Madrid, en el que has dejado el aroma del concepto personal y templado que tienes, el alma de un torero que quiere ser grande en esto.
Muchas veces, el toreo para los novilleros muchas veces se traduce en orejas, pero yo no soy de esa opinión y el toreo va más allá. Los novillos no acabaron rompiendo para una faena grande, pero dejé detalles de mi toreo muy importantes. Madrid me ha disfrutado siempre mucho y me ha dado cariño. Es un honor. En Francia también he tenido bastantes triunfos: Arles, Nimes, Istres, Bayona… ha sido un año en el que he ido evolucionando, yendo siempre de menos a más hasta el punto álgido de Zaragoza.
En el toreo hay etapas, y las carreras van marcadas por las decisiones. Supongo que un torero como Bautista será ejemplo para ti.
La realidad del maestro Bautista es tremenda: es una figura del toreo y ha toreado muchas tardes importantes en Francia. Ahora, con su retirada, es todo un ejemplo que abre paso a toreros jóvenes. Tengo mucha admiración por él y por su trayectoria.
¿Cuál fue el día más relevante de tu campaña?
Ser triunfador de la Espiga de Oro de Calasparra es una de las cosas que guardo en mi corazón, sobre todo tras el percance tan fuerte del año pasado. También la última de Zaragoza me dejó expresarme de la forma que yo quiero.
¿Pudo ser Bayona la tarde más importante de tu temporada en Francia?
Le corté aquella mañana dos orejas a mi segundo de Los Maños, y la de Bayona fue mi mañana más importante del año en Francia. Uno va buscando esas cosas, y ese día me encontré, junto con el de Zaragoza. Di una dimensión mucho mayor de la que había dado antes y la gente lo vio así. Me va a servir mucho aquella mañana.