El torero jiennense Alberto Lamelas sigue caminando. Después de no haber estado en San Isidro anunciado, sigue dando la cara en aquellas plazas donde lo ponen. El joven espada está anunciado, próximamente, en una baraja de plazas de importancia especialmente en Francia, su gran bastión y su gran lugar de reivindicación, a la espera siempre de regresar a Las Ventas en los desafíos ganaderos del mes de septiembre.
«El inicio de temporada no ha sido lo que uno sueña, pero con este tipo de corridas no es fácil el triunfo rotundo ni cortar todos los días las orejas por las complicaciones que plantean los toros. Y que conste que no lo digo con resentimiento, sino que son las corridas en las que estoy anunciado y estoy agradecido a ello, porque hay mil compañeros que no tienen esa oportunidad», comienza exponiendo Alberto Lamelas en una entrevista en este medio.
La tarde de Alès y la tarde de Vic han marcado este inicio de temporada: «Si la espada me funciona hubiese cortado una oreja cada tarde y hubiese sido más compacto todo. Pero al final uno es consciente de lo que hay y llega un punto en mi vida y en mi carrera que vivo el día a día», señala.
La de Teruel, una ausencia que le duele
Le duele la ausencia en Teruel, más incluso que no haber estado anunciado en San Isidro: «Lo de San Isidro puedo incluso llegar a comprenderlo, porque sé que en la corrida de Escolar el pasado año las cosas las pudiese haber hecho de otra forma, pero lo de Teruel me duele mucho». Además, «me ha hecho mucho daño interiormente. Porque el año pasado me anunciaron con las figuras, Roca Rey y Marín, fui el que más orejas cortó y el triunfador de la tarde, y este año no me ponen del tirón. La intención de la empresa desde el primer momento ha sido no ponerme. Creo que di la cara; para mí esa corrida era importantísima, porque para una oportunidad que te dan en un cartel de ese tipo, era una inspiración para estar a la altura», señala el torero.
«Creo con humildad que estuve a la altura de mis compañeros, de hecho fui el que más orejas corté, y a la postre el triunfador numérico de la feria se ha quedado fuera. Interiormente me ha dolido. Tengo corazón y para mí es una injusticia», señala el jiennense.
Céret, Béziers, Mont de Marsan, Arles, Riscle… en el horizonte de Alberto Lamelas
Su posible regreso a Madrid en septiembre no le «vuelve loco»: «Tengo Céret, Béziers, Mont de Marsan, Arles, Riscle… son un número de corridas muy importante. Qué duda cabe que Madrid es súper necesario y posiblemente pudiéramos estar, por lo que estoy muy ilusionado. Hay que dar el do de pecho y volver a Madrid para relanzar todo esto más aún».
Y concluye con una reflexión: «Hay veces que me vengo un poco abajo, pero soy un auténtico privilegiado. Hay muchos compañeros que habiendo cortado orejas en Madrid no tienen el número de corridas que tengo por delante. Es un lujo».