Por Javier Espada
Honestidad, integridad, verdad, lucha, sacrificio, paciencia y mucha, mucha afición. Esas han sido las armas con las que siempre ha peleado Alberto Lamelas, un torero hecho a fuego con los encastes más duros y en las más exigentes plazas del sur de Francia. Allí encontró el calor que merece recibir en España en forma de contratos, fue su refugio para seguir sobreviviendo en los momentos más difíciles, y este año, el trampolín que le va a ayudar a que la temporada pueda romper poco a poco. El pasado domingo triunfó cortando dos orejas a un corridón de Pedraza de Yeltes en Mont de Marsan, en el que sorteó dos exigentes toros de vuelta al ruedo con los que pudo expresar su toreo. Hoy, Alberto volverá a conducir su taxi por las calles de Madrid para sacar adelante a su familia, pero con la ilusión renovada que le aporta el saber que su esfuerzo ha dado sus frutos y que el teléfono de su apoderado ya ha sonado desde la tarde del domingo.
Enhorabuena por ese triunfo del domingo en Mont de Marsan. Lo primero. ¿Cómo te encuentras?
Estoy feliz y contento, llevo muchos años luchando y toreando todo tipo de corridas y creo que lo del otro día en Mont de Marsan me reafirma que tengo que seguir por este camino porque es el correcto. Estoy muy feliz por ese triunfo y ese golpe que he podido dar encima de la mesa.
Fueron dos orejas, una de cada toro, en dos actuaciones entregadas y con dos toros encastados de la ganadería de Pedraza de Yeltes. ¿Cómo te encontraste delante de los animales?
Estar anunciado en una feria tan importante como Mont de Marsan y en una corrida como la de Pedraza suponía que tenía que salir a darlo todo desde el primer momento y así lo demostré yéndome a porta gayola en mis dos toros. Hubo entrega, pero no fue sólo una tarde de entrega, en el primer toro también pude expresar y pude llevar a cabo lo que entreno cada día. Hubo pasajes de toreo bueno, de pureza y de temple con ese primer toro.
«Fue una tarde en la que todo se vivió con mucha intensidad porque hubo emoción, entrega y pasión»
Gran tarde también en lo ganadero, tus dos toros fueron premiados con sendas vueltas al ruedo. Pero sabemos que cuando salen toros bravos de estas ganaderías hay que aguantar y tragar mucho…
Sí, cuando salen estos toros así no es fácil estar delante. Pero la corrida, dentro de la casta que tuvo, fue muy toreable. Además fue muy completa porque todos los toros valieron para el caballo, algunos recibieron incluyo tres puyazos desde una distancia larga y eso desgasta mucho. El ganadero tiene que estar feliz y yo quiero aprovechar para darle la enhorabuena. En la plaza todo se vivió con mucha intensidad porque hubo emoción, entrega y pasión.
El fin de semana anterior pudiste torear también en Francia. En este caso en Vic, la de José Escolar…
Sí, el día de Vic las cosas no terminaron de rodar mucho. Vic es una plaza importante para mí y que me ha dado mucho y que no llegara el triunfo que quería me hizo venirme un poco abajo, por eso sabía que el domingo en Mont de Marsan tenía que ser sí o sí.
«Francia está consiguiendo que mi nombre siga vivo en el escalafón»
Si repasamos tu temporada de 2021, de tres tardes que has toreado, dos han sido en Francia. ¿Te sientes más valorado como torero allí que en España?
Me siento valorado en todos sitios como torero, pero es verdad que se me ha premiado más en forma de contratos en Francia. Desde que llegué, en Francia me he sentido muy arropado como matador de toros. Tengo la suerte de contar allí con muchos partidarios, con un puñado de corridas que me han dado la vida y estoy muy agradecido porque al final Francia hace que mi nombre siga vivo en la tauromaquia. Estoy tranquilo porque lo que he conseguido no me lo puede quitar nadie.
«Ha sonado el teléfono. Mi apoderado me ha contado que ya ha habido unas cuantas llamadas para corridas de toros desde el domingo»
¿Cómo se afronta ahora el resto de la temporada? ¿Ha sonado ya el teléfono para algún nuevo compromiso?
Soy una persona realista y sensata y no me quiero volver loco, pero mi apoderado me ha contado que ya ha habido dos o tres llamadas para corridas de toros que están saliendo desde el domingo. Estoy contento porque el esfuerzo al final tiene recompensa. En agosto tengo dos o tres corridas de toros y en el septiembre otras tres o cuatro. Poco a poco, la temporada va saliendo hacia adelante.
En el toro, hay que estar siempre preparado para cuando llegue el momento…
Hay que estar siempre preparado. Mi vida gira en torno al toro y no hago otra cosa. En la vida nadie regala nada y todo se consigue a base de esfuerzo, trabajo y sacrificio.
¿Cómo crees que saldrá la tauromaquia de la pandemia? ¿Crees que recuperaremos todos los festejos en 2022?
Yo creo que esta temporada está siendo un poco de transición y ojalá sea en 2022 cuando empiece a moverse la tauromaquia y a recuperar la normalidad. Yo soy optimista por naturaleza y quiero pensar eso.
FOTOS: EUSEBIO SÁNCHEZ.
