JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA:
LUIS SÁNCHEZ-OLMEDO
Alberto
Lamelas volverá esta tarde con la de Dolores Aguirre a hacer el paseíllo en la
primera plaza del mundo: Madrid ya se frota las manos para ver a un torero que dejó
claro durante toda su temporada 2016 en Francia que quiere puestos
importantísimos para su futuro. No tuvo suerte para tocar pelo en septiembre del
año pasado en este coso. Con duras o sin ellas. Hoy torea la de Dolores en San
Isidro.
Sobre
el encierro que se lidiará esta tarde, comenta a CULTORO que «no he
visto la corrida, pero serán caras de Madrid, amplias, pero tengo buenas
sensaciones. He tenido la suerte a lo largo de mi carrera de torear toros que
han sido importantes de Dolores Aguirre. Mi entrada en Francia fue con una
corrida de ese hierro en Vic. Son corridas duras pero tengo fe en que rompan.
Se mueven, tienen transmisión y todo lo que se le hace tiene mucha
importancia”.
Hablamos
con él antes de torear en Vic-Fezénsac, una feria en la que está acartelado
precisamente con esta misma ganadería de Aguirre: «En 2014 Vic supuso abrirme las
puertas de Francia, es una feria de máxima categoría y un día antes la mente
está puesta en triunfar en esa plaza. Las dos son muy importantes. Todos los
días pasa unas pocas veces por la cabeza y sobre todo para mí es vital porque
es San Isidro, tiene máxima trascendencia lo que ocurra”, añade.
El
invierno ha sido duro para Lamelas. «Una preparación muy intensa. He tenido la
suerte de hacer bastante campo. La mayoría de los ganaderos me han atendido. Ha
sido una preparación fuerte enfocada a estos compromisos importantes. Pero
ahora mismo no vale mucho decir que estoy preparado, luego será el toro el que
diga si estoy o no preparado. Al final las palabras se las lleva el aire. Me
siento a gusto y con los deberes hechos”.
Sobre
la novillada lidiada por este mismo hierro en la miniferia de la Comunidad de Madrid,
Lamelas señala que «no la vi, pero francamente me hablaron muy buen. Me dijeron que hubo
cuatro novillos extraordinarios. Moralmente ayuda a que hermanos de esa corrida
salieron ya en Madrid y dieron juego”.
Rafaelillo
tiene una gran historia con esta ganadería, pues estuvo a punto de salir en
hombros en este coso con este encierro. «De hecho, esa corrida la vi en la plaza.
Fue una pena porque hubiese cortado tres orejas. Le propició un salto
definitivo a las ferias, uno lleva siempre ese tipo de toros en la mente. A El
Califa ha salido también dos veces a hombros”.
Pamplona
y Bilbao están a la vuelta de la esquina, y esta actuación puede valer. «Eso
es un aliciente más, algo que va a hacer que salgamos a la plaza a darlo todo.
Un triunfo importante en las dos ferias que se me presentan este fin de semana
se podría entrar ahí, en esas ferias, mayor responsabilidad pero sabiendo que
si se hace el esfuerzo”, rubrica.