Otro de los novilleros de este «VIII Certamen Alfarero de Plata» es Alejandro Chicharro, miembro de la escuela taurina de Colmenar Viejo y que se ha ganado por derecho propio estar en este certamen. Un novillero que se proclamó triunfador del II Certamen de Novilleros de la Asociación de Ganaderos de Madrid, llegando a su cita del próximo domingo en Villaseca en un gran momento de su incipiente carrera.
Cultoro ha querido ponerse en contacto con el prometedor novillero para saber de primera mano cómo encara esta oportunidad que se le da la localidad toledana. Sin duda un certamen de gran importancia para los novilleros sin caballos: “Por la oportunidad que da esta plaza para poder abrirte camino, el Certamen Alfarero de Plata es muy importante, porque puede abrirte muchas puertas y te da mucho nombre”, explica el joven.
Novillero que pese a triunfar con fuerza tiene los pies en el suelo, sabe cual es el camino y pese a no torear un número amplio de novilladas sabe que han sido bien aprovechadas: «Ahora mismo llevo diez novilladas desde mi debut de luces el pasado 15 de agosto. Tuve la oportunidad de torear en Las Ventas, llegando a la final del Camino hacia Las Ventas. En la final no salieron las cosas como yo quería, pero por lo menos me dejó satisfecho el camino; cuando debuté de luces no pensaba que el 9 de octubre iba a estar en esa plaza, y poco a poco fui construyendo ese sueño”.
Un novillero que conoce bien el tipo de embestidas de las divisas que lidiará el próximo domingo, sabe que si está como se le vio en Madrid puede llegar rápidamente a los tendidos: «La novillada de Villaseca es de Eusebio Naranjo y Brígida Díaz. Me gusta informarme sobre lo que voy a torear. Lo de Eusebio Naranjo es Aldeanueva y lo de Brígida Díaz es Martínez, son encastes interesantes y darán su juego. A ver si pueden embestir”.
Tras Villaseca afronta un 2022 interesante: «Pinta bien; pensaba que no iba a torear tanto, pero estoy muy contento, porque tengo compromisos por delante, pero como no estés bien un día, lo pagas”.