JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Se confirmaron el pasado mes de agosto los malos presagios:
el Partido Socialista y el grupo radical Vecinos por Navacerrada se han cargado
totalmente la Feria taurina de Navacerrada, uno de los seriales novilleriles
con mayor entidad de los últimos años en el panorama nacional. El programa de
fiestas incluye tan sólo con dos encierros y una becerrada local sin muerte. De
este modo, la izquierda consigue pues su objetivo en el municipio de ir
cargándose paulatinamente la tauromaquia.
Y es que el rincón serrano ha pasado en los dos años que
tiene a la izquierda radical en el gobierno de una primera línea taurina a la
vanguardia animalista gracias al totalitarismo del nuevo gobierno municipal
formado por PSOE y el grupo local «Vecinos Por Navacerrada». Hablamos
con Alfredo Fernández, concejal sin cargo que ha sido el encargado de organizar
las novilladas en los últimos años. Todo el engranaje a través de gestión directa de estas temporadas ha
recaído en sus manos, y ahora siente hasta lo más profundo la yihad antitaurina
que está llevando a cabo el gobierno de izquierdas.
«La gente lo ve y
lo siente con resignación. Esa es la palabra que lo define. Aquí nunca ha
habido un debate de toros sí o no. Lo ve con resignación, escepticismo y una
novedad nada agradable. Como ocurre en muchos sitios, se comenta mucho a pie de
calle, pero luego es un pueblo pequeño y eso hace que para evitar
enfrentamientos con los que están en el gobierne se censure y critique pero no
haya un enfrentamiento cuerpo a cuerpo”, señala el político.
Además,
añade que lo está viviendo «con la pena de que no habrá ningún festejo
taurino con muerte por vez primera en este siglo. No olvidemos que tenemos una
plaza de construcción, pero anteriormente hubo otras plazas. Los vecinos
quieren toros, quieren libertad, que cada uno se exprese y vaya al espectáculo
que quiera, como otro tipo de espectáculos que se programan en fiestas”.
Más allá
de una subvención a la tauromaquia es una inversión porque se revierte en el
sector servicios de la localidad ese dinero. Y tampoco el equipo de gobierno ha
dado posibilidad a que haya libertad empresarial para organizar festejos taurinos,
ya que no los organiza el consistorio con muerte. «Esto ya tiene un precedente: era
una muerte anunciada. El año pasado se celebró una novillada sin caballos y la
propia alcaldesa me reprochó en un pleno que la culpa era mía, cuando la dio la
Comunidad de Madrid. Con este precedente imagínate. Para más inri, ha habido
este año un abono de novilladas picadas llamado «Abono de la Sierra”, donde han
participado ayuntamientos de distintos colores políticos, rechazándolo
Navacerrada. Estos han maquillado todo haciendo encierro, que están bien pero
no son la columna vertebral del espectáculo taurino”.
Y
además avisa a los políticos de su localidad y al propio sector taurino: «Que
nadie olvide el final de estos animales: los acabarán matando en un oscuro
pasillo. El año pasado fueron de la familia Quintas, se prestó a dar sus
animales para los festejos sin muerte. Lo respeto, pero que cada uno haga lo
que crea conveniente. La gente del sector taurino que amamos y sentimos este
mundo sepamos lo que se está haciendo y cuál es el final de todo esto, porque
es algo que se plantea a corto o medio plazo. No nos siegan la cabeza de raíz
pero lo hacen poco a poco”.
Es un
proceso paulatino en contra del toreo. «El año pasado quitan las novilladas con
caballos, este año nos obligan a no tener espectáculos con muerte y el año que
viene seguro que quitarán el espectáculo popular. De aquí a un tiempo
desaparecerán por su totalitarismo. Hay que tener cuidado porque son
inteligentes en ese aspecto y juegan sus cartas para poco a poco conseguir su objetivo
final, que es hacer desaparecer todo lo que huela a toro”.
Y rubrica
su entrevista Alfredo con una reflexión: «Yo soy concejal pero creo que la Fiesta no
hay que politizarla. La Fiesta es de cualquier bando político. Sí es verdad que
hay partidos que la defienden y otros que no. No quiero politizar pero sí
quiero decir que uno es aficionado y apasionado de este mundo pero lucharemos
porque Navacerrada vuelva a recuperar el esplendor. No voy a callarme ante todo
esto. Ya estos años pasados hubo preguntas en los plenos, comunicados, y espero
que de la misma forma se haga este año. Por suerte o por desgracia, soy muy
conocido en la localidad por mi pasión a los toros y saben que ni me he
callado, ni me callo ni me callaré. Llegaré donde tenga que llegar”,
concluye.