La de «Almeida» es una de tantas historias entrañables que tienen lugar cada día en nuestro campo bravo y que muy pocas veces salen a la luz. Los protagonistas son, por su similitud en su capacidad de liderazgo, un becerro recién nacido de la ganadería de Pablo Mayoral y el acalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida.
«La semana pasada en uno de lo días de saneamiento, entraba en la manga una vaca recién parida, tanto que apenas había dado tiempo a declarar el nacimiento de su becerro, un machito entrepelado muy pequeño, que parecía una liebre grande. Entraba con descaro acompañado de su madre y en un descuido se coló entre los tubos, se dio a la fuga y fue a parar al cercado de los cuatreños. Consiguieron traerlo de nuevo al saneamiento y al finalizar y soltar el lote, el becerro se abrió camino el primero entre todos sus hermanos, como si fuera el líder de su manda» explica la ganadería en su perfiles de redes sociales.
«El día de la lectura del saneamiento, el pequeño Almeida volvió a hacer la misma operación, pero en esta ocasión fue más listo y fue capaz de esconderse sin que lo encontráramos. Buscamos por todos lados, pero no lo encontramos. Nos fuimos con la preocupación de que pudiera se presa de alguna alimaña durante la noche» explican.
Una aventura que promete
Sin embargo, «a la mañana siguiente, repasando el lote recién saneado, ahí estaba Almeida, junto a su madre, ajeno a su fuga y a su frustrada búsqueda. Con su pequeño tamaño y sus ojos vivos y expresivos, transmite actitud de líder, por eso hemos escogido el nombre de Almeida, dedicado al alcalde de Madrid. Daremos cuenta de su evolución porque la aventura promete» señalan los ganaderos.