El manchego Álvaro Alarcón vio ayer tarde cómo se esfumaban algunos de sus sueños de este principio de temporada, al romperse la clavícula mientras toreaba un toro en la ganadería de José González, como preparación de cara a los importantes compromisos que le esperaban en las próximas semanas. De hecho, su principal foco estaba en el compromiso de la Copa Chenel, que se celebrará el 22 de marzo en Valdilecha, tras aplazarse el pasado día 3 del mismo mes por la lluvia, que impidió la celebración del festejo.
El percance ha llegado en la finca de José González, en Cabanillas de la Sierra, desde donde el matador toledano -que no pudo ni siquiera matar al toro, de lo que se encargó un banderillero- fue traladado a un centro hospitalario, donde se le hizo un primer diagnóstico. La premura en la reacción no pone en peligro, en principio, su compromiso de la Feria de San Isidro, donde Alarcón está anunciado el día 12 de mayo para estoquear un encierro de Baltasar Ibán junto a Calita y Francisco de Manuel.
La gravedad de la lesión, sin embargo, provoca que sea posiblemente segura su baja en las dos corridas de toros que tenía por delante en este mes de marzo, compromisos en Valdilecha -clasificatoria de la Copa Chenel- y Toledo, el día 23, donde está acartelado junto a Eugenio de Mora y Gómez del Pilar para lidiar una corrida con el hierro de Alcurrucén.
La ausencia del toledano de la cita aplazada de Valdilecha, perteneciente a la Copa Chenel, pone en apuros a la organización, dado que la inclusión de un tercer espada -junto a Alfonso de Lima y Alejandro Marcos- para lidiar los toros de Javier Gallego y Salvador Domecq implicaría la inclusión de un matador no presentado en los seleccionados inicialmente para participar en el certamen. Eso o dejar la corrida en un mano a mano que decidiría quién pasa a la siguiente ronda.
En este sentido, el director general de la Fundación del Toro de Lidia, Borja Cardelús, ha confirmado a esta redacción que, de producirse la baha finalmente, podría sustituirse por otro matador, dado que será el primer compromiso para todos los actuantes y la sustitución no supondría dejar en ventaja o desventaja a ninguno de los demás.