Álvaro Lorenzo vuelve a Carabanchel, la plaza y el escenario donde deslumbró en su época de novillero firmando dos actuaciones que significaron entonces y ahora, con la perspectiva que da el tiempo, dos sinfonías de clasicismo y naturalidad. El toledano regresa a una plaza tan suya como del que más. Un primor para el inicio de la feria de San Isidro en Vistalegre.
El torero de Toledo atraviesa el momento artístico de mayor entidad de su carrera. Hecho, maduro, cuajado. Tardes como las que firmó en Francia en 2019, la impactante feria de Begoña de Gijón y obras de tanto calado como las que cuajó en Zaragoza o Albacete o incluso las faenas del curso pasado en Linares o Úbeda, así lo atestiguan. Torero en sazón. Torero comprometido, en ese punto exacto de los diestros con argumento.
Abre Vistalegre este jueves. Frente a una corrida de El Pilar y en cartel de plena competencia con Ginés Marín y Alberto López Simón.