JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Álvaro Núñez Benjumea está apenado. Las lluvias de los días
pasados, a pesar de que son gloria para los pastos ganaderos, en esta ocasión
han mermado a uno de los hierros señeros del escalafón. Hasta 51 vacas han
perdido la vida en Núñez del Cuvillo, además de 10 becerros. Ha ocurrido en la finca
«El Gallerín”, en la provincia de Cádiz, afectando gravemente a la
ganadería. La finca está cercana a arroyos que se desbordaron y llegaron hasta
el ganado bravo al caer 150 litros de agua en sólo media jornada.
El ganadero gaditano ha señalado a CULTORO que «ahora
mismo están intentando sacar los cadáveres de las vacas con un camión lo antes
posible. La faena económica es gorda, pero lo más importante es la faena genética
y, sobre todo, sentimental. Habíamos llevado a cabo una selección tremenda con
este lote de vacas, le habíamos puesto mucho cariño, pero la naturaleza a veces
es así”, señala apenado.
En cuanto a la particularidad del conjunto de vacas perdidas,
Núñez Benjumea comenta que «habíamos dado con un semental ensabanado y hemos
perdido sus productos. Había vacas viejas y nuevas, todas ellas con una forma
de embestir especial”. Sobre el suceso, afirma que «nunca nos había pasado en la
ganadería. Se había dado con algún becerro, pero no de una forma tan dramática
como ahora. Se ha inundado de forma torrencial esa zona, ya que está cerca del
mar y, por las enormes lluvias que hubo en toda la provincia de Cádiz, no le dio
tiempo a desaguar al río y se inundó el cercado de las vacas”, rubrica.