PAMPLONA

Álvaro Núñez (Cuvillo) saca los colores a RTVE en una entrevista en directo: «Me da rabia»


miércoles 9 julio, 2025

El ganadero gaditano ha reivindicado, con una tremenda educación, la falta de información en la cadena pública de la esencia del encierro: la corrida de por cada tarde.

Alvaro Nuñez
El ganadero Álvaro Núñez, en el plató del programa Vive San Fermín. © RTVE

El debut ganadero de Álvaro Núñez en los Sanfermines no ha pasado desapercibido. Tras el encierro matutino protagonizado por sus toros, Núñez se convirtió en protagonista del programa especial Vive San Fermín de RTVE, donde no solo compartió la emoción de pisar Pamplona por primera vez como criador bravo, sino que aprovechó para lanzar una contundente defensa del toreo a pie y reclamar mayor presencia del arte taurino en los medios públicos.

Estoy con mucha emoción. Aquí vine por primera vez con mi padre hace 30 años y estoy muy emocionado. Nosotros criamos los toros para por la tarde; el encierro es como el calentamiento de un futbolista, lo esencial del partido es por la tarde. Pero es una tradición preciosa el encierro y pone en valor el miedo que da un toro”, expresó Núñez con la voz entrecortada.

El criador andaluz —hijo del recordado ganadero del mismo nombre— valoró el papel del encierro, pero quiso subrayar que la razón de ser del toro bravo sigue siendo la lidia. “Para nosotros, y yo vengo de familia ganadera, lo esencial es el toreo. Porque el torero domina al toro, no corre, y esa es la esencia del toreo. A mí, que vivo del toro, que el toreo es mi vida y mi pasión, me parece maravillosa esta atención al encierro, pero me da rabia y pido lo mismo para el toreo. Que Morante, que es un torero genial, o Roca Rey… Muchas veces no se habla de ello. Y no en este programa, sino durante el año”, reivindicó en directo.

Su reflexión fue más allá de la arena. Núñez ofreció un testimonio íntimo de vida, marcado por la vocación ganadera. “La crianza del toro bravo es tan importante que mi mujer y yo nos cambiamos de país para montar una ganadería. Mis hijos han vivido en Portugal porque el toreo es la vida de muchísima gente; la esencia de los toros es lidiarse por la tarde. Y el toro existe por eso. Si no, no existiría. La bravura es algo que se crea para la tarde de toros, si no desaparece. La grandeza del toro es que ataca y muere con dignidad”, explicó.

Núñez también cargó con firmeza contra ciertos discursos que, desde medios públicos, desprecian o malinterpretan la tauromaquia: “El otro día escuché con enfado que una televisión pública vasca dijo que los toros, después de correr, eran asesinados. Y no, asesinadas son las personas que mueren. Es inadmisible que se diga eso. Desde el mundo del toro reclamamos respeto, porque para matar un toro hay que ponerse delante de los dos pitones, coger la espada y llegar allí”, denunció con seriedad.

En cuanto al esfuerzo ganadero que supone acudir a una plaza como la pamplonica, fue claro: “Detrás de esto hay muchísimo; para Pamplona, tienes que tener doce toros preparados. Esto es pura vocación. En ninguna profesión te pagan lo suficiente como para morir aquí. Pero crear esa tensión en el público, para que rompa y diga ‘olé’…”, reflexionó.

Finalmente, habló del toro de Pamplona, cuya exigencia física y estética es única: “Es un toro con un trapío excepcional y con unas dimensiones impresionantes. Todo en Pamplona es excepcional y el toro también”, sentenció.

Con esta comparecencia pública, Álvaro Núñez no solo está dejando el sello de su ganadería en el ruedo pamplonés, sino también un mensaje claro: el toreo —como cultura, arte y modo de vida— merece un lugar digno en el relato audiovisual de nuestro tiempo.

FOTOGALERÍA DEL ENCIERRO: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO