Ana Rita cerró con éxito, el pasado fin de semana en el festival de Maello, una temporada de crecimiento en su carrera y consolidación de una gran cuadra. Especialmente, en su última actuación en este festejo destacó a lomos de Negado, con el que dejó pares de banderillas de muy bella ejecución, así como a lomos de Limón o Violín, dos nombres que han dejado tardes brillantes en la temporada de Ana Rita.
Aunque no ha sido una temporada larga en festejos, sí que ha sido intensa y sobre todo muy positiva en cuanto al crecimiento personal como torero a caballo; no miró la cantidad, sino la calidad de los espectáculos en los que se anunció.
La cuadra de Ana Rita no solo se compone de veteranos, sino también de caballos jóvenes que debutarán el próximo año, lo que promete mantener el nivel de excelencia en sus presentaciones. «Llevo una cuadra de doce caballos bien preparados, todos domados por mí misma. Les enseño y los preparo para que cuando salgan a la plaza tengan confianza en ellos y ellos en mí», afirma.
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