JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
El certamen de novilladas con picadores «Alfarero de Oro» está a punto de dar comienzo en la localidad toledana de Villaseca de la Sagra, que se ha erigido como epicentro novilleril del mes de septiembre. Uno de los nombres que estarán presentes en el serial será el toledano Ángel Téllez, que ha compartido previamente unos momentos con CULTORO antes de su cita en el coso de «La Sagra».
Sobre su reciente paseíllo venteño, dice que «para mí, esta noche en Madrid fue muy especial. Ya había ido dos tardes antes a Madrid y por una u otra cosa no había pasado nada. Los cartuchos se agotaban y quería que esta plaza me viese torear bien. La novillada de Los Maños no era fácil, y exigen a los novilleros ser muy capaces en una plaza como Madrid, eso hace que sea un reto importante. Me alegro mucho que saliese todo bien a pesar de no haber sido rematado con la espada», señala.
Interiormente «me ha servido mucho. Ver que toda la preparación que llevas ha tenido su fruto y en Madrid tiene su eco. Para mí, que la gente haya visto cómo quiero torear, es muy bonito y eso te ayuda a creer más en ti si cabe. También ha sido una faena importante pero de nada sirve pinchar las faenas, porque tienden a caer en el olvido de no entrar la espada», dice el joven.
Son ferias de novilladas «muy importantes. Ganar esos certámenes tiene una repercusión importante. Mi paso por Madrid me va a dar mucha confianza en lo que yo pueda a hacer y seguro que me ayuda a sacar lo mejor de mí».
En Calasparra matará la de Villamarta y la de Ibán en Villaseca: «Las dos novilladas son de mucha garantía. Pueden dar mucho juego. Baltasar Ibán es un referetene en Villaseca. Es un novillo muy encastado, al que le tengo mucha fe, y todo lo que se le pueda hacer a un novillo así tiene mucha importancia», concluye.