EMILIO TRIGO
El
sevillano Antonio Nazaré regresa a
su localidad de Dos Hermanas después de su triunfal encerrona del año pasado. Nazaré que recientemente ha toreado en
La Maestranza la corrida de Miura «Sin
lote para el triunfo pero con unas sensaciones muy buenas” se encuentra con
la responsabilidad de estar nuevamente en su tierra. Antonio Nazaré afirma que trenzar el paseíllo «Me
llena de alegría estar en la Feria de mi pueblo”.
Un esfuerzo importante en Sevilla con la corrida de
Miura pero sin suerte en lote.
«Es cierto que hubo toros que dieron opción al triunfo
pero desde luego mi lote no fue así. Me tocó un lote muy difícil con el que
sólo pude demostrar con la entrega que iba a Sevilla y la disposición. Hice un
esfuerzo y todo el mundo lo vio. La gente lo ha valorado y vieron que estuve
por encima de mi lote pero personalmente buscaba un triunfo importante”.
Una tarde de crecimiento profesional de Antonio Nazaré.
«Cuando llegué al hotel no tenía la felicidad del
triunfo pero sí tenía la conciencia tranquila de haberme entregado por
completo. Lógicamente el esfuerzo fue mayor con el segundo del lote, porque el
primero se caía y debió ser devuelto, además la afición se puso en contra y así
era casi imposible. Pero con el cuarto la cosa cambió y se pudo comprobar a un
torero entregado en cuerpo y alma. Ese fue el típico Miura que la gente está
acostumbrada a ver, un toro muy difícil, que vendía muy cara cada embestida y que
me puso a prueba constantemente. La pena que el esfuerzo no se vio reflejado
con la espada que cayó tendida y después el toro tardó mucho en caer. A pesar
del descabello, La Maestranza me sacó a saludar con una sonora ovación y eso
sin duda, es un reconocimiento muy importante tras haberme vaciado con el toro.
Al final te quedas con eso y con las buenas sensaciones que tuve con la
corrida. La primera vez que estoqueaba una de Zahariche y la prensa y la
afición, la han catalogado de solvencia y profesional, y eso me llena de satisfacción”.
Está claro que un triunfo con la de Miura hubiera cambiado la cosa
personalmente.
«Soy consciente que ahora mismo no estoy para elegir
circuito. Yo lo que quiero es torear y estar en las Ferias sin mirar el hierro.
La prioridad es no estar parado y poder disfrutar de vestirte de torero, me he
anunciado con muchos tipos de ganaderías y nunca he dicho que no. Está claro
que buscaba un aldabonazo con la de Miura pero la suerte también influye en los
lotes”.
Llega un nuevo compromiso. Cartel rematado y delante
de tus paisanos en la Feria de Dos Hermanas.
«Un cartel muy bonito con dos figuras como son El
Cordobés y ‘Paquirri’. Es mi tierra, mi gente y el año pasado me encerré con
seis toros en la Feria y me llena de ilusión volver a torear en Dos Hermanas. Ahora es cuando más feliz me hace lo del año
pasado, porque al margen del triunfo que tuve y de lo bien que salieron las
cosas, mi pueblo llevaba sin toros cuatro años y el esfuerzo que hicimos tanto
mi apoderado como yo, ha merecido la pena. Y este año un empresario se ha
aventurado a dar toros y eso nos llena de felicidad a todos”.
No es fácil dar toros en Dos Hermanas
«No es nada fácil. Existen muchas complicaciones de
todo tipo. La documentación es necesaria pero a la vez añaden otras presiones
para dificultar la creación del espectáculo. A pesar de tantas trabas
burocráticas, la afición responde y la Ciudad disfruta de una tarde de toros en
su Feria. La gente tiene ganas de toros en Dos Hermanas y las taquillas están a
buen ritmo”.
¿Torear en Dos Hermanas añade mayor responsabilidad?
«Me añado más
presión por el compromiso ante mis paisanos. Todas las tardes están cargadas de
responsabilidad pero la presión se mide de otra forma en días así. Estoy
deseoso de cuajar un toro como a mí me gusta y dedicárselo a mis partidarios.
También es muy importante un triunfo porque habrá todo tipo de prensa y todo lo
que se haga va a tener mucha trascendencia en los medios”.
Llegas a la cita en plena madurez y en un gran
momento.
«He
tenido un año importante y un invierno muy bonito en América donde he
triunfado. México me ha servido para progresar mucho, para seguir buscando
interiormente el toreo que yo siento y
para no parar de torear. La verdad que estoy un gran momento de madurez, aunque
casi todos los toreros decimos lo mismo, pero en mi caso Sevilla ha podido
comprobarlo en la primera corrida de la temporada española”.