Antonio Sanz es uno de esos empresarios que, con el
trabajo diario y el empeño por conseguir en la vida sus sueños está sacando
adelante todo un conjunto de pequeñas realidades taurómacas materializadas en
los pueblos de la provincia de Córdoba. Se trata de una de las grandes promesas
empresariales jóvenes en la región andaluza que el próximo fin de semana
arranca con la primera de sus grandes citas: será en Montoro, en un cartel en
el que harán el paseíllo ante una corrida de Román Sorando Manuel Díaz «El Cordobés», David Fandila
«El Fandi» y Juan Ortega, la tierna promesa cordobesa.
En
palabras del propio empresario «hay mucho ambiente para esa corrida. Hace
años que en Montoro no hay un cartel bueno, con figuras, y eso va a ser un
punto a nuestro favor, sobre todo porque los precios que se han puesto son
asequibles para todos los públicos. La idea es recuperar una plaza y una
afición que hasta ahora ha estado oculta, y creo que con todos estos alicientes
previos lo estamos consiguiendo. El cartel tiene muy buena pinta«.
Además, hará el paseíllo una auténtica revolución en la provincia: Manuel Díaz «El Cordobés»,
que mueve auténticas masas populares a la plaza. «Es un aliciente más, porque lleva
muchos años sin venir y el pueblo está como loco. Pudimos contar con él en la
presentación del cartel, en una tarde en la que regaló 100 entradas a los más
pequeños», afirma Antonio.
Uno de
los alicientes más importantes que Campo Bravo está fomentando es el apoyo a
los jóvenes como pilares indiscutibles del futuro de la tauromaquia. «Son
muy importantes«, señala el empresario, «y para nosotros son cruciales,
por eso los estamos cuidando al máximo». En esta línea joven de trabajo
se encuentra el nombre de un torero, de una promesa de Córdoba: Juan Ortega. «Es nacido en Sevilla pero se ha
hecho torero en Córdoba, es un chaval en el que confiamos mucho porque tiene un
corte profesional bueno, torero de valor que ha tenido actuaciones importantes
de novillero en Madrid, y seguimos creyendo en él».
Será un
sábado más tarde, el de Gloria, cuando la ciudad y la plaza de toros de Cabra
se ponga el traje de campanillas para celebrar su día grande. En la tarde del 4
de abril, y ante una corrida de toros de Torrehandilla
y Torreherberos, harán el paseíllo Juan
José Padilla, El Fandi y Sebastián Castella. «Cabra, después de una
temporada el año pasado con tres espectáculos y dos llenos, proseguiremos con
la misma sintonía. En el tema de precios y cartel nos mantendremos también
igual, ajustándolos mucho y manteniendo una entrada para todos los públicos«,
aunque sí se atreve a afirmar que «es cuestión de trabajo, trabajo y
trabajo».
Una de
las grandes promesas hechas realidad de Antonio
Sanz y su equipo es el apoyo novilleril: son el futuro del toreo y, a pesar
de que la provincia de Córdoba no goza de cantera tan numerosa como su vecina
Sevilla, tiene y cuida lo más valioso del toreo que no es sino su futuro. «Creo
que lo positivo del toreo sale de los pueblos, no sólo de las capitales.
Nosotros estamos apostando por las promesas, por los becerristas y los
novilleros con caballos. Tiene que ser así, empezando la casa por los
cimientos. No nos olvidamos de apostar por el futuro. Nosotros nos marcamos
nuestro objetivo, que es el de remontar las plazas de la provincia, por eso
tenemos la colaboración de la Escuela de Córdoba con Chiquilín a la cabeza. A
los novilleros no les cuesta nada actuar y se está llevando a cabo una
promoción importantísima. De cinco a diez años, muchos de ellos serán toreros
consolidados y es grande el esfuerzo de Campo Bravo por los novilleros».
Se
sincera en este preciso momento Antonio
Sanz, pues su historia de lucha, superación y constancia en la empresa
Campo Bravo va más allá de cualquier ambición económica. Se siente torero y
así, con esa vocación, emprende el día a día. «Tal y como está montado el
sistema, hay que adaptarse a las circunstancias. Ha habido tiempos peores, y no
es escusa echarle la culpa a la crisis. Con esfuerzo hay que ir levantando
plazas. En un pueblo no se puede poner un tendido a 50 euros. Hay que ganar
dinero, pero en la vida hay que ir poco a poco, mirando la última peseta para
el aficionado porque no podemos permitirnos el lujo de poner un precio que sea
una barbaridad. Además, toda Feria que organiza Campo Bravo está conjuntada con
una serie de actividades paralelas que van reforzando el espectáculo para conseguir
una presentación acorde y hacer de la Feria taurina todo un
acontecimiento».
La de
Pozoblanco es una de las Ferias de mayor renombre en el epílogo de temporada no
sólo por la historia que tiene detrás, sino por la afición que sustenta esa
misma historia. Campo Bravo la conoce perfectamente y ha ido trabajando
paulatinamente para conseguir realzar una plaza que, tras la capitalina, es la
cabeza de la región cordobesa. «El año pasado, en la alternativa de Juan
Ortega con Ponce y Manzanares, se completó un cartel bonito y la gente salió
contenta. Creíamos que era la plaza más importante que llevábamos y por eso
apostamos por ella con un cartel de auténtico relumbrón».
Otros
escenarios como los de Priego de Córdoba o la preciosa plaza de Villanueva de
Córdoba son feudo también de Antonio Sanz, que señala que «en
esta última el año pasado pusimos el cartel de no hay billetes en una gran
tarde».
Sobre
las nuevas expectativas del proyecto empresarial que están llevando a cabo en
esta zona, Sanz afirma que «nuestro reto primero y último esta temporada
es consolidar las plazas de la provincia y consolidarnos también como la
empresa puntera en la zona de Córdoba. Para eso hemos necesitado y
necesitaremos varios años. Queremos seguir un estilo similar al de José Cutiño
con Olivenza, consiguiendo que el aficionado se sienta cómodo con los festejos
que ofrecemos».
FOTO portada: Minuto 90
Interior: Coso de los Califas