JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
El empresario murciano Antonio Soler ha ofrecido, durante la temporada 2017, hasta quince festejos mayores en cosos de su tierra y de Castilla-La Mancha. Sabe que no es fácil abrirse camino en el toreo, pero lo está consiguiendo a base de tesón, esfuerzo y apuestas para nada fáciles en municipios que aman el toreo pero también miran mucho el bolsillo. Cosos como los de Cieza, Lorquí, Madridejos, Hellín, Tarazona de la Mancha, La Roda u Ontur están en sus manos. Ahora, analiza con CULTORO el pasado año y el futuro que está por llegar en los próximos meses.
En primer lugar, ¿qué balance hace Antonio Soler del 2017 de forma global?
En las plazas, ha habido fechas en la temporada importantes donde la gente o bien por el cartel o bien porque no había muchos toros en esos momentos, ha acudido a las plazas de tercera con una buena afluencia del público. Agosto es un mes en el que hay muchos toros, donde la gente está pensando en las vacaciones y cuesta mucho defender los festejos de los pueblos. Las figuras son las más importantes porque son las que llevan el público a las plazas porque son los que más se reclaman, pero para las plazas de tercera las figuras tienen que bajarse el caché porque si no es inviable llevarlo a cabo.
¿Qué plazas has gestionado durante la pasada campaña?
Comencé la temporada en Ontur, donde se hizo un esfuerzo junto al Ayuntamiento para dar una corrida de toros mixta con una muy buena afluencia de público junto con el apoyo del Consistorio, que fue importante. Posteriormente llegó una corrida de toros a Blanca, un mano a mano entre dos jóvenes murcianos que prometen como son Filiberto y Antonio Puerta. Fue una tarde bonita y de futuro, en un festejo que se pudo salvar porque la gente acudió a la plaza portátil.
Lo mejor de la temporada fue el cartel que se dio el 26 de marzo en Cieza. En principio, contaba con la presencia de Roca Rey, que no pudo venir porque estaba cogido, por lo que vino Perera. Fue una tarde importante para la empresa y para la plaza, puesto que a La Deseada acudieron más de 5000 personas a una plaza de tercera. Fue una corrida interesante.
Ya nos metimos de cara al verano en Lorquí, otro feudo murciano donde las cosas no salieron como uno esperaba. Reapareció Conchi Ríos con Filiberto y la gente no respondió como todos deseábamos. Se echó una corrida de toros de La Palmosilla donde embistieron los toros pero a nivel empresarial fue una tarde justa de presupuesto. En La Roda dimos una corrida, era el segundo año en el que organizaba la corrida, y sí es cierto que fue más gente que el año anterior pero tampoco se pudo salvar. Hubo media plaza y con esa gente no se puede salvar el proyecto.
El toro-toro llegó a mediados de agosto a Tarazona.
Una de las fechas importantes de la temporada fue Tarazona, donde se hizo un desafío importantísimo con un elenco de ganaderías importante en cuanto a torismo. Fueron dos tardes importantes en las que el aficionado de Tarazona sí que acudió a la plaza pero fuera de lo que es gente del pueblo no acudió. Que para un pueblo de 7000 personas, más de 1000 acudan a la plaza ya está bien, pero con ese público es difícil salvar dos festejos. Fue una feria muy bien organizada pero no salió como esperábamos de público.
En Cieza decidiste aumentar la feria de verano.
En cuanto a Cieza en la Feria de verano, era la primera vez que se daban dos festejos en Feria, y fue una corrida de Adolfo y otra con figuras, en las que estaban Ventura o Roca Rey. La verdad que para una primera tarde con Ventura, Roca Rey y Ureña hubo media plaza y en la segunda tarde, con la de Adolfo, con Mora, Luque y Puerta, hubo un tercio. Esa feria para mí fue una decepción total, al igual que fue una gran alegría la de marzo.
En septiembre, cogiste una plaza nueva: Madridejos, en Toledo.
Este año hemos dado Madridejos. Las cosas no salieron mal del todo. Se apostó por Cayetano, uno de los toreros que más público llevan. Se pudo salvar el festejo, pero las figuras en una plaza de tercera deben bajarse los cachés porque o se acaba el papel o es muy difícil sacarle rentabilidad a un proyecto.
Posteriormente rematamos temporada en Hellín, con el novillero Diego Carretero y los matadores Octavio Chacón, Rubén Pinar y Morenito de Aranda. La gente respondió y fue una tarde de las bonitas de la temporada. El elenco ganadero no estuvo a la altura de la expectación. Por lo demás, fue una tarde de mucho ambiente. El público se lo pasó bien. Pena de la fuerza de los toros. Fue una temporada bastante activa, con muchos festejos donde llegué a 15 festejos mayores y el resultado no ha sido positivo, porque ha habido plazas con buenas entradas pero no se han podido salvar los proyectos.
Cuando se cuenta con figuras, es muy difícil poder salvarse. Todo lo que no sea pasar de tres cuartos, pierde dinero. Creo que el aficionado se lo ha pasado bien, al igual que el público. El espectáculo ha sido más que digno y en el tema ganadero han estado muy por encima de las plazas, se han hecho carteles para todos los gustos. Contento por mi trabajo, pero a nivel económico no ha sido tan positivo. En los pueblos hay que sembrar, porque las plazas vienen de ser regentadas por otros empresarios que no han tratado lo mejor posible a la afición, y eso muchas veces castiga. Creo que en mi caso el aficionado se ve contento, la gente quiere que vuelvas.
¿Dónde repetirás en 2018?
Se repiten las de Ontur. Mi cabeza está puesta en marzo. No quiero pensar qué puede pasar en verano. Lo importante es marzo, es donde debemos centrarnos y donde tenemos que hacer el cartel conveniente para que haya una buena afluencia de público, donde haya un gran espectáculo y la afición busque su entrada.
¿Y el futuro del resto de plazas?
Tengo seguro Hellín, Cieza y Ontur. El resto de plazas tengo que seguir hablando con el Ayuntamiento. Los empresarios también necesitamos ayudas de los Consistorios, y sin ello es muy difícil dar espectáculos para pueblos como Tarazona: tres elencos ganaderos importantísimos, puertas grandes de San Isidro… es crucial que el Ayuntamiento aporte y ayude para mantener el nivel. Si no fuese así, habrá que barajar carteles y ver si hay que dar dos corridas o solo una. El caso de La Roda es parecido: si el Ayuntamiento suma ayudas, seguiremos en ella; si no, tendremos que dejarla porque son plazas que está costando mucho levantarlas y bajar el presupuesto del festejo no sería lo más lógico porque haría que el aficionado renunciase a ir la plaza.