Tras anunciarse el pasado sábado la vuelta a los ruedos de José Antonio Morante de la Puebla en la plaza de toros de Cuatro Caminos de Santander, muchos han sido los aficionados que han recibido la noticia con gran alegría tras 54 días sin poder verle en los ruedos. Han sido casi dos meses donde un buen número de empresarios han visto cómo tenían que modificar sus carteles tras la no presencia del espada de La Puebla del Río.
Si era Zabala quien adelantaba esta esperada noticia en El Mundo, unas horas después era el Diario ABC de Sevilla quien publicaba una conversación con Pedro J. Marques, apoderado de José Antonio, espada que en estos últimos días ha estado tentando pro el Campo Charro de cara a su vuelta en el coso norteño. Una preparación donde se ha puesto delante de varias becerras y algún macho, fundamental este último para volver a coger sensaciones delante de este imponente animal.
“Es una lucha constante contra una enfermedad muy delicada que no tiene cura ni tampoco existe un medicamento específico contra ella”, comentó el apoderado portugués al citado medio. Durante estas diez semanas el sevillano ha intentado descansar y desconectar del mundanal ruido que se produce en el día a día, un torero que ha procurado desconectar de un mundo del toro muy absorbente. Varios han sido los médicos portugueses y españoles lo han tratado durante este tiempo, esos que han ayudado a la recuperación, casi, en “tiempo récord” del diestro hispalense.
Estos médicos le dieron el visto bueno para poder volver al campo. En palabras de Pedro J. Marques, “nos dijeron que lo mejor es volver a torear cuanto antes”, de ahí que con el alta médica en la mano y las buenas sensaciones vividas en el campo se pusiera Santander como fecha para la reaparición. Una vuelta que llena de ilusión a todos aquellos que sienten la fiesta de los toros como propia, esos que no dudan en hacer kilómetros para ver a sus toreros favoritos.
“Su estado de ánimo ha mejorado mucho, volveremos llenos de argumentos para tirar p’alante” explicaba su apoderado, ese que dejó claro que el sevillano vuelve al 100% y no para probarse, estando este en un estado físico, artístico y mental óptimo. “Está en un punto que le debe permitir hacer este esfuerzo”. Respecto al parón del pasado mes de junio Marques fue claro sobre ese tema. “Era una situación muy delicada, pero nos habíamos comprometido a sacarla adelante. El torero llegó hasta donde pudo y llegado el momento, necesitaba parar”.
Hoy es el día de la esperada vuelta a los ruedos de Morante de la Puebla, espada que está acartelado junto a Enrique Ponce y Fernando Adrián, dos espadas en boca del aficionado, uno por ser la temporada de su adiós y el otro por su reciente triunfo en la Corrida de La Beneficencia, festejo donde debía haber estado el sevillano. A las seis y media de la tarde trenzarán el paseíllo para lidiar una corrida de Domingo Hernández, vacada de gran relevancia en el panorama taurino y con la que Morante consiguió el éxito más importante de su carrera tras cortar un rabo en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla el 26 de abril de 2023.